Ecuador: ¡Abajo el gobierno patronal de Noboa!

Los obreros y campesinos pobres indígenas de Ecuador se han vuelto a levantar contra el régimen patronal que los oprime y que ahora ha lanzado un gasolinazo aumentando el costo de vida para toda la nación trabajadora.
Así, se están retomando las movilizaciones revolucionarias que hace unas décadas tumbaron gobiernos y que el 2019 volvieron a hacer temblar al Estado burgués poniendo en pie una Asamblea Popular traicionada desde dentro por sus direcciones reformistas. En ese momento fue contra el Gobierno de Moreno, hoy es contra Noboa, pero la lucha es la misma, contra las transnacionales mineras y petroleras que saquean sus territorios mientras oprimen sus lenguas, culturas y derechos democráticos elementales.
Y lamentablemente hoy también están siendo traicionados por sus dirigentes de la CONAIE y demás organismos indígenas que buscan pactar con un Gobierno que no ha liberado a los detenidos ni ha mostrado intención de ceder. Por el contrario, ha lanzado una militarización feroz con la excusa de la lucha contra la minería ilegal mientras llama “terroristas” a los manifestantes, tal cual lo hizo el bolivariano Rafael Correa. Noboa efectivamente es un peón de Trump, pero lo mismo se puede decir de Petro que sigue exportando carbón a Israel, o de Maduro que busca desesperado negociar con EEUU un pacto de rendición ante una clara ofensiva imperialista.
Las masas campesinas deben entonces profundizar su lucha, tomando los pozos petroleros del imperialismo, levantando sus autodefensas y sus propios organismos de lucha, uniendo sus fuerzas con los obreros de la capital, apuntando a restablecer la Asamblea Popular como primer paso hacia la toma revolucionaria del poder sobre las cenizas del Estado burgués, guardián de una economía dolarizada que debe ceder su lugar al verdadero socialismo, que solo puede vencer internacionalmente.
Por eso el levantamiento de Ecuador se debe conectar con la lucha en Perú contra el régimen fujimorista del TLC-USA, y también con la revolución asiática (Nepal, Indonesia, Bangladés, Sri Lanka, Myanmar) y africana (Magreb, Marruecos, Madagascar, etc.). Solo con la revolución socialista mundial las masas podrán acabar de una vez por todas con la miseria que le impone el capitalismo en su decadencia.
¡ABAJO LAS DIRECCIONES REFORMISTAS CONCILIADORAS!
¡REFUNDEMOS LA CUARTA INTERNACIONAL!