¡Viva el levantamiento revolucionario en Nepal!

¡Viva el levantamiento revolucionario en Nepal!

En las últimas semanas los medios internacionales anunciaron la caída del gobierno en Nepal debido a las enardecidas protestas de la juventud pobre, esto luego de que el gobierno prohibiera las redes sociales en el país. Sin embargo, la verdadera razón de este levantamiento revolucionario radica en la absoluta incapacidad del capitalismo para siquiera dar trabajo a sus esclavos asalariados. El despilfarro de las clases acomodadas, la corrupción, el nepotismo, la censura y el militarismo son solo expresiones del sistema asalariado podrido desde la raíz.

Las masivas protestas iniciaron en la capital Katmandú, y el gobierno declaró el toque de queda, pero esto no logró frenar las movilizaciones. La juventud no retrocedió frente a la represión que causó el asesinato de los primeros 19 manifestantes, pronto estas protestas callejeras se convirtieron en un verdadero alzamiento revolucionario que causó el incendio del parlamento nepalí, de varias instituciones del régimen y residencias de otros ministros y funcionarios. Esta aguda crisis política provocó, finalmente, la caída del primer ministro Sharma Oli y poco a poco fueron renunciando los demás miembros de su gabinete.

Desde la caída de la monarquía en Nepal hace casi dos décadas se ha intentado gobernar una nación de 30 millones de habitantes bajo constantes crisis y levantamientos. El papel que han jugado todas las fracciones estalinistas-maoístas en los gobiernos de Frente Popular han sido una completa estafa y traición para las masas empobrecidas. Así el reformismo ha cumplido su papel más pérfido en los procesos revolucionarios, ha llevado a cabo la tarea de entregar a las masas a la institucionalidad burguesa y con ello a la subordinación completa al imperialismo. No por nada EE. UU. calificaba al gobierno del ministro maoísta Prachanda como ejemplo de democracia, mientras este le regalaba los recursos del país.

Esta es la muestra de que la burguesía necesita al reformismo para mantener el orden de los negocios capitalistas en cualquier país, y cuando este se agota es reemplazado por otro administrador. Lo que no esperan son las convulsiones de los últimos años del proletariado explotado y desempleado, que es capaz de tomar el futuro en sus manos. Ahora la encrucijada se encuentra en el ascenso al poder de Sushila Karki, expresidenta del Tribunal Supremo. El enorme levantamiento está siendo nuevamente subordinado a las podridas instituciones del régimen burgués, lo estalinistas y maoístas buscan pactar nuevamente con la casta militar sobre el asesinato de más de 70 jóvenes.

La juventud proletaria debe formar sus propios organismos de lucha independientes de los partidos burgueses que tratan de recuperar el control del país, mientras la policía se encarga de ensangrentar las calles. Basta de conciliar con el régimen, que los dirigentes obreros rompan su subordinación al parlamento y a la presidencia burguesa, que se pongan en pie organismos de autodefensa votados en asambleas, que se tomen las fábricas y tierras, paso a la acción directa de las masas. Es necesario un gobierno provisional revolucionario encabezado por el proletariado que trajo abajo al régimen en alianza con los campesinos y artesanos pobres. La clase obrera de las potencias europeas y el proletariado japonés son los aliados principales en esta lucha contra el imperialismo y la burguesía. Y solo así se puede combatir al imperialismo y detener la masacre en Palestina.

El levantamiento en Nepal forma parte de un ascenso revolucionario de las masas explotadas en Asia. Este continente marcado por guerras y sanguinarias dictaduras durante décadas ve ahora a una juventud proletaria capaz incendiar instituciones del régimen capitalista y traer abajo los gobiernos de la burguesía, sea cual sea su administrador de turno. ¡Que las calles de Myanmar, Sri Lanka, Bangladés e Indonesia vuelan a estallar! ¡Que se levante el poderoso proletariado chino e indio! La situación demuestra que las masas quieren pelear y solo podrán asegurar su victoria tomando el poder en sus manos y estableciendo la dictadura del proletariado como parte esencial de la lucha por la revolución socialista en todos los países de la región.

Para que esta revolución no acabe nuevamente traicionada por las viejas direcciones estalinistas es necesario una reagrupación internacional de la vanguardia proletaria para refundar la Cuarta Internacional y que combata la política de conciliación del reformismo, solo allí está el verdadero legado del socialismo revolucionario.

¡ABAJO EL GOBIERNO DE TRANSICIÓN BURGUÉS!

¡VIVA LA REVOLUCIÓN DEL PROLETARIADO ASIÁTICO!

NRCI