¡Abajo el exterminio de palestinos!
Niños, ancianos, toda la población trabajadora de Palestina está hoy siendo desplazada o exterminada por los bombardeos despiadados del Estado yanqui-sionista de Israel, con el respaldo incondicional de la llamada “comunidad internacional”. Para justificar este crimen se muestran imágenes de los crímenes cometidos recientemente por Hamas, como si la ley del ojo por ojo y diente por diente aun estuviera vigente, como si la historia de este conflicto hubiera empezado hace una semana.
Lo que calla la prensa burguesa es que este conflicto comienza cuando Palestina pasa de manos del Imperio Otomano a manos del Imperio Inglés, como resultado de la Primera Guerra Mundial de rapiña. Luego, Inglaterra aplicaría su conocida formula de “divide y vencerás”, azuzando el conflicto entre palestinos y judíos, que hasta entonces habían convivido de manera relativamente pacífica bajo distintos regímenes a lo largo de su historia. Años después, Palestina pasaría de manos de Inglaterra a manos de EEUU, bajo la fachada de la formación de un Estado judío “independiente”, luego de una cruel guerra de robo y expulsión de palestinos de sus tierras, Estado que por décadas ha vivido de la asistencia económica, política y militar de EEUU y sus aliados.
Hoy Israel no es otra cosa que la más grande base militar de EEUU en Medio Oriente, desde la cual apunta y dispara a los gobiernos árabes que se atrevan a cuestionar el robo y remate del petróleo que abunda en sus tierras. Israel es la sociedad más militarizada del mundo, no tiene ciudadanos, tiene soldados y reservistas, armados y entrenados para defender los intereses y negocios de la burguesía yanqui-sionista en Medio Oriente, aunque de forma sistemática tengan que ser arrebatadas vidas inocentes.
Así, no habrá jamás paz y justicia en estas tierras sin la necesaria e inevitable destrucción del Estado de ocupación de Israel y la conquista de una República Palestina laica e independiente. La política de los “Dos Estados” es una trampa impuesta por EEUU, una fórmula injusta e inviable que solo ha servido para tapar el avance sostenido de Israel sobre el territorio de los palestinos, hacinándolos en la megacárcel de Gaza o en una ya mini-Cisjordania, con la complicidad de la burguesía palestina tanto de Fatah como del propio Hamás, cuyos desesperados métodos terroristas de última hora solo reflejan su vacilación frente a Israel y su rechazo a los métodos revolucionarios del proletariado, que también sufre la opresión y explotación de los nacionalistas burgueses árabes.
La única salida posible, entonces, es la revolución socialista obrero-campesina en Palestina ocupada y en todo Medio Oriente, en Europa, EEUU y todo el mundo. Las movilizaciones proletarias globales contra Israel son prueba que sí es posible formar una sola fuerza mundial contra el imperialismo y la opresión nacional.
¡POR UNA NUEVA INTIFADA!
¡ABAJO EL ESTADO YANQUI-SIONISTA DE ISRAEL!
¡POR LA REFUNDACIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL!
