África: entre la guerra y la revolución

África: entre la guerra y la revolución

La reciente guerra civil abierta en Sudán, ha vuelto a llamar la atención mundial sobre un continente desangrado por las armas, el hambre y las pandemias.

Sin embargo, a pesar de toda la opresión y el sufrimiento acumulado, las masas explotadas de África no han dejado de pelear contra el imperialismo y el capitalismo que las oprime, aún cuando no estén plenamente conscientes de lo que objetivamente vienen enfrentando.

Así, en el propio Sudán la lucha revolucionaria de las masas ha cobrado victorias parciales, como lo fue la caída del dictador al Bashir en 2019. Pero por responsabilidad de las direcciones reformistas, su Gobierno fue reemplazado por el “Consejo Militar Transitorio” del general Abdelfatah al Burhan, que meses después cedería el poder al “Consejo Soberano de Sudán”, Gobierno cívico-militar de fachada que solo duraría un par de años, volviendo todo el poder a las manos de al Burhan.

Ahora bien, sacadas las masas de escena con el apoyo de organismos de la clase media como la “Asociación de Profesionales Sudaneses”, conflictos al interior de la casta de oficiales emergieron, con el general Hemedti y sus milicianos de las “Fuerzas de Apoyo Rápido” declarándole la guerra al Gobierno militar de al Burhan, sin ningún otro interés que su disputa por una tajada del saqueo transnacional del país.

En el otro extremo del continente, las masas de Senegal se han vuelto a levantar contra el Gobierno proimperialista de Macky Sall, que en los hechos ha impuesto su dictadura personal al perseguir a sus opositores políticos. Contra la voluntad de sus direcciones reformitas las masas han desplegado su instinto revolucionario con acciones independientes, tomando bancos y aeropuertos, bloqueando calles y enfrentando a la policía asesina de Sall.

Sin embargo, por culpa de estas mismas direcciones, las masas están luchando bajo la falsa ilusión de que Ousmane Sonko de PASTEF representa sus intereses dado su discurso anticolonialista, cuando su objetivo evidente es contener la lucha revolucionaria dentro del marco del capitalismo.

Estas nuevas movilizaciones en Senegal, toman la posta de luchas como la insurrección de Madagascar, la revolución de Burkina Faso, el levantamiento de masas en Burundi, y las movilizaciones proletarias en Sudáfrica, luchas que muestran que en África el poder de la burguesía se tambalea y necesita ser apuntalado siempre por las direcciones reformistas que subordinan a las masas al opositor “progresista” de turno.

La revolución proletaria que se inició en el África árabe del norte, ahora busca abrirse paso en el centro y sur del continente, contra el imperialismo y el capitalismo; las masas están tomando las calles, los bancos, las tierras, estas acciones independientes deben ser profundizadas, pero bajo las direcciones reformistas terminarán inevitablemente sosteniendo nuevos gobiernos “antimperialistas” que solo buscan salvar al Estado burgués y sus Fuerzas Armadas contrarrevolucionarias.  

Por esta razón, se debe llamar a los soldados rasos y las masas campesinas pobres a unirse a la lucha de los obreros de las ciudades, reivindicando los derechos de las nacionalidades oprimidas e impulsando organismos de lucha independiente que centralizados se conviertan en una alternativa de poder revolucionario real. Solo bajo la dictadura del proletariado será posible liberar África de la esclavitud asalariada, solo extendiendo la revolución a las metrópolis el socialismo podrá triunfar.

¡ABAJO LAS DICTADURAS AFRICANAS SIRVIENTES DEL IMPERIALISMO!

¡POR UNA FEDERACIÓN DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS DEL ÁFRICA!

¡POR LA REFUNDACIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL!

NRCI