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Níger: golpes militares para continuar con el saqueo imperialista

Níger: golpes militares para continuar con el saqueo imperialista

Hace algunas semanas el gobierno de Mohamed Bazoum en Níger fue derrocado tras un golpe militar liderado por Abdourahmane Tiani poniendo en tensión la región convulsionada del Sahel y de las excolonias francesas en el continente africano.

Esto sucede precisamente como parte de una cadena de golpes militares que se vienen suscitando actualmente en la región desde hace pocos años en medio de levantamientos populares, masacres y guerras.

Níger llegó a su independencia formal de Francia en 1960 como muchas naciones oprimidas que se “independizaron” políticamente de las principales potencias europeas luego de la segunda Guerra Mundial. Desde el inicio, este país ha sufrido conmociones económicas y políticas y sus regímenes siempre han estado vinculados con la política colonialista francesa. Esta potencia es quien se encarga principalmente del saqueo de los recursos de esta joven nación.

Esta nación es de las más pobres del continente y sobrevive prácticamente de la explotación de uranio en manos de transnacionales francesas y europeas. Orano, la principal extractora de este recurso y de capital francés declaró que el Golpe de Estado no afectaría sus actividades en su excolonia[1].

De hecho, la historia política de este país está repleto de golpes de Estado y de juntas militares tomando el control del Estado para disputarse las prebendas que arroja el imperialismo francés en la región.

Este país se había considerado bastante estable para Francia y la Unión Europea, es decir, para seguir con los negocios de sus transnacionales mientras la población muere de hambre. Como pretexto de enfrentar al islamismo radical se situaron bases militares que ejercían de punto estratégico en esta región africana.

En este sentido, la política en Níger ha estado mediada por el dominio francés y las disputas intestinas de las cúpulas militares de una burguesía local servil al imperialismo europeo.

Por un lado, Francia ha estado en los últimos meses azotada por revueltas en los principales barrios de París, donde la juventud proletaria y migrante trata de avanzar en la lucha contra represión del Gobierno de hambre de Macron. Esta situación semiestable en la metrópolis, pero con fuertes perspectivas revolucionarias puede influir en la política de las clases subordinadas de las naciones oprimidas que intentan conseguir una mejor posición en el reparto de la plusvalía.

Esto no implica por ningún motivo que las excolonias logren una independencia nacional completa mediante asaltos al poder de cúpulas criminales como tratan de hacer parecer el actual golpe militar, quienes con un falso discurso contra el colonialismo francés trata de obtener el control de la nación. No se debe olvidar que estos militares venían ocupando puestos privilegiados en los diferentes gobiernos serviles a la burguesía francesa.  De allí que se observe un relativo apoyo popular a esta medida, luego de que los diferentes gobiernos de la región dentro de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), han estado alineados con el imperialismo francés durante años.

Y aunque la CEDEAO amenace con deponer a la junta militar golpista mediante otra intervención militar, opción poco probable, esto no va a determinar una liberación del saqueo imperialista bajo el discurso de reestablecer la “democracia”. De hecho, los gobiernos igualmente militares de Burkina Faso y Mali han anunciado apoyar la junta militar en Níger si se despliega una ocupación en este país, mientras extienden su respaldo al general Tiani.

En este sentido, esta acción militar no está dentro del marco de una lucha por la emancipación antifrancesa, pero se emplea este discurso político como parte de cualquier acción para tomar el control del Estado, lo que demuestra que los regímenes democráticos son actualmente un privilegio de las metrópolis imperialistas, y que en estas naciones como en Latinoamérica o en las semicolonias asiáticas solo es posible convulsiones.

Recientemente se ha dado otro golpe militar en la zona, ahora en Gabón, donde se ha derrocado a una dictadura familiar de más de cincuenta años en el poder del país africano. El gobierno estaba ocupado por el Partido Democrático Gabonés del depuesto presidente Ali Bongo. Ahora el bonapartismo puro se va asentando en el poder por medio de golpes militares por toda la región de África occidental.

La única liberación posible para Níger, Gabón y las demás naciones oprimidas por el imperialismo francés es la lucha revolucionaria del proletariado que apoyado en el 80 % de campesinos derroque a la junta militar o un gobierno “democrático”, ambos empleados de Francia. En esto consiste precisamente las tareas del proletariado en esta época de guerras y revoluciones dentro de las naciones oprimidas, la única manera de lograr una verdadera emancipación nacional es ligando estos intereses de las masas con la revolución proletaria. Con la clase obrera encabezada por los mineros que haga suya estas demandas democráticas burguesas combinándolas con las expropiaciones sin pago de las principales industrias del país, es que se puede iniciar un periodo revolucionario que haga temblar el continente. Este es el verdadero terror de la burguesía internacional y local.

De hecho, Níger se encuentra rodeada de serios impulsos revolucionarios de las masas. En Sudán, Senegal, Kenia, Nigeria, entre otros países las calles retumban por la carestía de vida, los regímenes de miseria y terror. En este contexto, el corazón de África es tomada por los militares, su cercanía a Libia hace temer a la burguesía el asalto revolucionario de las masas. Y es que todavía permanece en la memoria el ajusticiamiento de Gadafi en manos de los revolucionarios libios y todo el levantamiento del norte africano y medio oriente.

Aunque las direcciones reformistas del proletariado van a tratar de vincular y ahogar la lucha de liberación nacional de estas naciones a alguna fracción burguesa militarista o “democrática”, como lo hizo el estalinismo y el maoísmo en las independencias del continente asiático; el verdadero carácter revolucionario lo emprenderán las masas empobrecidas con un partido proletario a la cabeza que levante la política de unidad internacional con el proletariado de las demás naciones que son excolonias francesas y con las masas que pelean en París, para luchar juntas por el triunfo del socialismo mundial.

¡Por la movilización de lo explotados en Níger y en toda la África proletaria!

¡Por la unidad internacional del proletariado de las naciones oprimidas y las opresoras!

¡Por la refundación de la Cuarta Internacional!


[1] Orano no ve por ahora que el Golpe de Estado en Níger impacte en sus actividades. Extraído de “https://www.swissinfo.ch/spa/n%C3%ADger-golpe_orano-no-ve-por-ahora-que-el-golpe-de-estado-en-n%C3%ADger-impacte-en-sus-actividades/48696554”

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