
El proletariado mundial se presta a conmemorar otro 1 de Mayo, a dos años del inicio de la cuarentena militar del hambre impuesta por la burguesía en todo el planeta.
Sin embargo, el proletariado no debe olvidar que el 99% de sus dirigentes boicotearon el 1 de Mayo del 2020, llamando acatar la cuarentena capitalista, mientras organizaban encuentros virtuales donde anunciaban décadas de desmoralización y derrota debido al “genocidio” que impondría el coronavirus. Por suerte, no todas las masas cedieron a esta política de colaboración de clases, marchando incluso ese 1 de Mayo, sobre todo en el Líbano, donde se movilizaron abiertamente contra la cuarentena, aunque algunos reformistas quieran negarlo hasta el día de hoy. Luego veríamos hasta al proletariado de EEUU marchar contra la opresión racista, a pesar del virus, echando por tierra la política contrarrevolucionaria de los reformistas procuarentena.
Hoy, si bien la cuarentena militar no se ha terminado del todo, e incluso en China se ve reforzada, los reformistas ya no pueden encerrar más a las masas en sus casas y se han visto obligados a salir a las calles con ellas, y evidentemente también lo harán este 1 de Mayo. Sin embargo, allí estaremos también los revolucionarios del NRCI, para desenmascararlos frente a sus bases, llamando a transformar su movilización pacífica en acción revolucionaria contra la patronal. Y es que no hay otro camino para poner fin a todos los males que nos impone el capitalismo en su decadencia. Más aun cuando la guerra avanza país por país, llegando incluso a Europa, mostrándole al proletariado que su liberación pasa necesariamente por su armamento y organización independiente.
Hoy, que vemos como los reformistas se dividen entre quienes apoyan al gobierno pro-OTAN de Ucrania o al gobierno contrarrevolucionario de Putin, los revolucionarios debemos redoblar nuestro combate por unificar las fuerzas sanas del proletariado mundial, para luchar por refundar nuestro partido, la Cuarta Internacional.
¡VIVA LA LUCHA MUNDIAL POR EL SOCIALISMO!