Un nuevo bombardeo fue lanzado sobre los explotados palestinos en medio de levantamientos en todo el mundo. El ataque lanzado por Israel hacia el proletariado árabe se ha cobrado la vida de más de 200 manifestantes entre ellos muchos niños. Y es que el Estado yanqui de ocupación sionista empezó a intensificar sus ataques tras las manifestaciones de los palestinos por el desplazamiento de sus viviendas decretado por un juzgado israelí, profundizando así la ocupación en Jerusalén Este.
Durante décadas, los invasores israelíes han venido desplazando asentamientos en medio de masacres al martirizado pueblo palestino. Este conflicto es la expresión de la lucha de clases internacional en Medio Oriente y el sometiendo de las nacionalidades al imperialismo. En la fase final del capitalismo, la burguesía solo puede ofrecer a las masas y naciones oprimidas del mundo más guerras y saqueos. Y es que esa ha sido la realidad de la última década iniciada con la revolución árabe en Túnez traicionada por las direcciones mundiales del proletariado. Sin embargo, crisis, hambre, dictaduras, genocidios y superexplotación del proletariado han sido también los factores que impulsan a la clase obrera y a todos los parias del mundo a levantarse contra sus opresores una y mil veces.
En todo el planeta se ha demostrado solidaridad con la heroica resistencia del pueblo palestino, resistencia que viene siendo traicionada por las principales direcciones del proletariado ya sea por su política pacifista, de revolución por etapas o del reconocimiento de los “dos Estados”. Por su lado, Hamás y Al-Fatah han venido sosteniendo esta política de colaboración con el invasor, mientras las masas combaten en las calles al ejército sionista con piedras y cuchillos contras tanques blindados. La Autoridad Palestina negocia durante años la convivencia con el gobierno de Israel, recientemente se reanudó el diálogo subordinando así la lucha por la autodeterminación nacional del pueblo palestino a los intereses del imperialismo y sus instituciones mundiales. Esta burguesía nativa se venía subordinando a Trump y sus planes, para nuevamente agachar la cabeza con Biden viendo en la nueva administración “una oportunidad para reparar las relaciones con EE. UU.”. Así es como con ex funcionarios del carnicero Obama es que la burguesía palestina busca lavar la cara del imperialismo demostrando que no existe actualmente ninguna burguesía capaz de representar los intereses nacionales de la Palestina oprimida. Y por eso terminan reprimiendo duramente las últimas manifestaciones que reclaman la caída del régimen de la Autoridad Palestina.
Lo que necesitan saber las masas hambrientas y desplazadas de los pueblos de Medio Oriente es que su lucha tiene que ver directamente contra el dominio del capital imperialista norteamericano. Bajo esta subyugación nunca habrá igualdad para las naciones oprimidas como la palestina proletaria. Los que nos dicen que las burguesías nativas enarbolan la lucha por la libertad del pueblo palestino engañan al proletariado llevándolo a confiar en una u otra potencia opresora. La unidad del proletariado internacional, esto es, la del país opresor como la del oprimido es la única política que puede garantizar una verdadera lucha por las demandas democráticas del pueblo palestino. Lucha que tiene que ser llevada adelante por el proletariado acaudillando a los campesinos y clases medias pobres de la nación. Solo con esta política independiente de las facciones burguesas o pequeñoburguesas la lucha por la liberación de las naciones oprimidas llegará a destruir al capitalismo para que los pueblos del mundo puedan tener igualdad.
Los apologistas del capitalismo buscan engañarnos en cada momento con una lucha pacífica por nuestros derechos aplastados por los ocupantes israelíes. Sin embargo, la historia ha demostrado que las grandes conquistas tienen como fuerza fundamental el armamento de los oprimidos rebelándose contra sus opresores. Basta de mentiras pacifistas, el proletariado palestino necesita armarse adecuadamente para enfrentar a las potencias que financian su aniquilamiento. Los proletarios de los países opresores deben brindar apoyo real y práctico al proletariado palestino, los trabajadores europeos deben poner en pie, esta es la única política que servirá al proletariado mundial y su liberación contra la opresión y la explotación capitalista.
Y, sin embargo, para que nuestra lucha pueda triunfar debemos tomar las propiedades de la burguesía, expropiarla sin pago y bajo control obrero para fortalecer la resistencia. Mientras las masas combaten entregando su vida, la Autoridad Palestina le cuida los negocios al imperialismo en la Palestina ocupada. El imperialismo ha convertido esta zona en verdaderos campos de concentración donde se tortura y asesina a niños con la hipocresía de la “comunidad internacional”.
Solo con las manos de los obreros se pueden saldar las cuentas con estos genocidas, el proletariado del Magreb y Medio Oriente debe ponerse en pie nuevamente y vencer los engaños que les fueron impuestas por el reformismo con los Frentes Populares, las trampas electorales, etc. La juventud tunecina que no ha sido derrotada intenta avanzar, el proletariado hambriento en el Líbano toma nuevamente las calles, los revolucionarios sirios combaten en las últimas barricadas. La revolución árabe debe volver a las calles y traer abajo los gobiernos que impone la burguesía, esta unidad podrá enfrentar y expulsar a los ocupantes yanquis-sionistas. A pesar de que la izquierda prosionista nos quiera vender la ilusión en la nueva coalición del gobierno israelí, no hay salida para los pueblos árabes por la vía institucional, solo la destrucción del estado de ocupación yanqui de Israel podrá liberar al pueblo palestino.
Esta unidad debe marchar hacia el socialismo como única forma de liberar a los pueblos de la opresión colonial, cumpliendo las demandas democráticas burguesas de los países oprimidos, con la dictadura revolucionaria del proletariado apoyado en el campesinado pobre y estableciendo una verdadera Federación de Países Socialistas de todo Medio Oriente como eslabón de la revolución socialista mundial. Esta lucha solo podrá ser llevada adelante con el proletariado organizado y refundando la Cuarta Internacional de los obreros del mundo.
¡ABAJO EL ESTADO YANQUI SIONISTA DE ISRAEL!
¡POR LA REFUNDACIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL!
