
Aferrado al capital, el reformismo se empieza a hundir con él…
¡Abajo la austeridad, la Troika y sus memorándums!
La crisis de Grecia es la crisis del capitalismo mundial, la prueba incontestable de su ruina histórica. Su gigantesca deuda pública es la consecuencia lógica e inevitable de su encadenamiento al capital financiero internacional. Inversiones estatales sostenidas por la banca exterior junto con capital nacional asociado al extranjero pusieron en pie esa industria maquiladora con la que se fabricó el mito del “milagro griego” de post-guerra. Como una bola de nieve en picada la deuda siguió creciendo inflada por sus intereses impagables, los gastos militares y el desfalco gubernamental[i]. La reciente crisis mundial ha desbaratado el mito y sus restos son ahora disputados por los buitres y halcones del imperialismo financiero.
La deuda de Grecia es impagable. Actualmente representa cerca del 200% de la producción bruta del país cuya parálisis es profundizada por la austeridad impuesta para “pagar” la deuda. Este es el círculo vicioso del cual Grecia no puede ni podrá salir bajo el capitalismo. La deuda de Grecia es impagable y el imperialismo lo sabe, lo único que busca es saquear los restos de una nación quebrada y endeudada sin freno. De los fondos de “rescate” desde el 2010, solo el 10% ha sido destinado a mejorar la balanza fiscal mientras que el 46% ha servido para la amortización de la deuda y un 20% para la recapitalización de los bancos. Solo en relación a los préstamos bilaterales Alemania está exigiendo el pago de 15 mil millones de euros, mientras a Francia e Italia corresponden 11 y 10 mil millones respectivamente[ii]. Ahora 14 aeropuertos pasarán a manos de la compañía alemana Fraport como parte de la ola de privatizaciones con la que se está rematando los bienes públicos de Grecia en las casas de subasta del imperialismo. Esta es la política despiadada que está imponiendo la Troika (FMI, BCE y CE) con su tercer memorándum, esta es la verdadera función de la Unión Europea: unir a las potencias de Europa Occidental para la explotación conjunta de Europa Oriental y los Balcanes.
Frente a este régimen de sometimiento y humillación nacional, la burguesía nativa griega, como toda burguesía semi-colonial, puede ofrecer cierta resistencia en defensa de sus posiciones alcanzadas antes de la crisis, sin embargo, su evidente debilidad y dependencia financiera junto con su profundo temor a la revolución proletaria la terminan por colocarla a los pies del capital extranjero. Finalmente para los ricos de Grecia no están en juego ni sus propiedades ni mucho menos el pan de cada día, como tampoco lo están para la clase media privilegiada. El infierno de la crisis capitalista lo están padeciendo los pequeños productores, los titulados sin empleo, los campesinos parceleros, el proletariado hambriento, es decir, las capas inferiores de la sociedad. Sobre ellos recae todo el peso de las privatizaciones que están elevando el costo de la salud, las matrículas de las escuelas, el servicio de agua y luz, el transporte y también los precios de la canasta básica a través del aumento del impuesto general a las ventas. Con el aumento del costo de vida, el salario real disminuye pero no bastando esto también se ha impuesto el recorte de remuneraciones, los despidos colectivos y el aumento de la jornada de trabajo y la edad de jubilación, una verdadera catástrofe social para las familias obreras de Grecia.
El proletariado a la cabeza de los explotados del campo y la ciudad ha respondido con acciones, movilizaciones y treinta huelgas generales desde el 2010, es decir, abriendo la revolución socialista por el pan y la independencia nacional. Contra esta el Estado burgués impuso la represión bonapartista más brutal de la mano de los gobiernos del “PASOK” y “Nueva Democracia”, los dos grandes partidos de la burguesía. Las masas reclamaban la caída del gobierno, la juventud combatió valientemente en las calles pero finalmente las direcciones reformistas de proletariado consiguieron impedir el triunfo de la revolución boicoteando la toma del parlamento, el desarme de la policía y el llamado a la insurrección de la tropa. A la toma del poder el reformismo opuso el apoyo a “SYRIZA”, es decir, la trampa del “Frente Popular” con la burguesía lacaya del imperialismo. Así a dirigentes sindicales perseguidas como Konastantina Kouneva, se unieron en un solo partido burgueses fugados del PASOK, como si explotados y explotadores pudieran tener una política común frente a la crisis de este sistema basado en la explotación del trabajo ajeno. Su triunfo electoral a principios de año fue el triunfo provisorio de la burguesía sobre la revolución proletaria y por esta razón la política de la Troika estaba garantizada aunque sea bajo la máscara del “Frente Popular” auspiciado por el reformismo.
La coalición con el partido burgués de derecha “Griegos Independientes” (ANEL) hacía más evidente el fraude, sin embargo, el reformismo se mantuvo fiel a SYRIZA esperando cumpla siquiera sus promesas electorales contra la austeridad. La historia, sin embargo, se repite también para este Frente Popular y ahora vemos como los oportunistas buscan reacomodarse para seguir traicionando al proletariado. “Unidad Popular” (LAE), escisión reciente de SYRIZA dirigida por Panayotis Lafazanis, pretendió salir vencedor en las elecciones parlamentarias adelantadas por el gobierno Alexis Tsipras, pero terminó fuera del parlamento despreciado por las masas que no creen ya en su sinceridad. Sin embargo, los seudo-trotskistas del “Militante” forman parte de este frente y “ANTARSYA” (una junta de maoístas y más seudo-trotskistas) también está buscando la unificación con esta insignia del oportunismo de última hora. El reformismo, venga de donde venga, tiene pues que buscar siempre refugio en los brazos de algún burgués “progresista” aunque ya no quede casi ninguno. Los estalinistas del “Partido Comunista de Grecia” (KKE) pretenden por su parte ubicarse como oposición de izquierda cuando se la pasaron salvando a la burguesía de la revolución bajo los preceptos de la “vía pacífica al socialismo”. No hay que olvidar que el KKE fue parte del Frente Popular “Synaspismos” (de donde viene Tsipras) que junto al PASOK y “Nueva Democracia” gobernaron Grecia a fines de los 80’s con la misma política de engaños y represión que ahora critican en SYRIZA.
Por aferrarse al capital, el reformismo se empieza a hundir con él. El capital financiero necesita entonces otros métodos y otros sujetos para apuntalar su dominación. Es aquí donde surge el fascismo, que arma la desesperación de la pequeña-burguesía para lanzarla contra el proletariado y sus organizaciones. Este el rol que viene cumpliendo “Amanecer Dorado” cuyas acciones criminales ya se han cobrado la vida de trabajadores inmigrantes y del músico anti-fascista Pavlos Fyssas. Lejos de menguar, su influencia viene en aumento como lo demuestran los últimos resultados electorales. Sin embargo, una parte de la clase media aún tiene sus esperanzas puestas en el gobierno o en alguno de los partidos reformistas que lo sostienen. No se puede descartar que como sucediera en la Francia de los años 30 esta división de influencias se mantenga así indefinidamente mientras la economía y las condiciones de vida de las masas siguen descomponiéndose días tras día. No obstante, las contradicciones acumuladas en Grecia se resolverán solo en el terreno internacional marcado por la insurrección fascista en Ucrania y la contra-revolución en Medio Oriente. Si el reformismo consigue contener las fuerzas revolucionarias del proletariado salvando al Frente Popular de SYRIZA entonces el triunfo del fascismo será inevitable en el periodo próximo.
La Cuarta Internacional planteó con claridad en el programa de transición de 1938 que “los ‘Frentes Populares’ por una parte, el fascismo por otra, son los últimos recursos políticos del imperialismo en la lucha contra la revolución proletaria. No obstante, desde el punto de vista histórico, ambos recursos no son sino una ficción. La putrefacción del capitalismo continuará también bajo el gorro frigio en Francia como bajo el signo de la esvástica en Alemania. Sólo el derrumbe de la burguesía puede constituir una salida”. Hoy los trabajadores de Grecia y Europa tampoco tienen otro camino: revolución socialista o barbarie capitalista. Sea bajo el frente popular o el fascismo, el imperialismo seguirá imponiendo el cobro usurero de sus intereses a costa de los músculos y huesos del proletariado. Solo trayendo abajo el Estado burgués los trabajadores podrán librarse de las cadenas impuestas por el capital financiero como sucedió en Rusia tras el triunfo de la revolución de 1917: “La burguesía […] nos quiere hacer pagar la deuda de 17.000 millones que contrajo el gobierno zarista con los capitalistas, esa deuda de 17.000 millones que nosotros hemos anulado y que no reconocemos […] Admitimos que la deuda se contrajo, pero decimos: muy bien, ustedes contrajeron la deuda, pues ajusten la cuenta entre ustedes[iii]”. Las condiciones para la revolución están maduras y ya se están descomponiendo. La reciente huelga de los marineros y armadores griegos lo demuestra plenamente, la revolución debe abrirse paso.
¡Las direcciones del proletariado deben romper su sometimiento a la burguesía y llamar a la huelga general revolucionaria por el pan y la independencia nacional!
¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de la banca y las transnacionales imperialistas!
¡Por comités de huelga de obreros, desocupados, marineros y soldados rasos centralizados a nivel nacional! ¡Disolución de la policía asesina, armamento general de proletariado! ¡Abajo el fascismo!
¡Por un gobierno revolucionario de los trabajadores!
¡Libertad a Nikos Romanós y a todos explotados presos en las cárceles del gobierno de Syriza, de Israel y del mundo en manos del capital!
¡Abajo la Unión Europea Imperialista! ¡Por una Federación de Repúblicas Balcánicas! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa!
¡Por la refundación de la Cuarta Internacional y su sección griega!
¿Potencia imperialista o semi-colonia de la UE?
Si Grecia es o no una potencia imperialista no es una cuestión secundaria. Para el marxismo es fundamental distinguir entre una nación opresora y una nación oprimida ya que frente al conflicto entre ambas los revolucionarios no podemos tener una posición neutral. Para Lenin, Grecia era parte de ese conjunto de “pequeños estados” balcánicos que emprendieron dos guerras por su liberación nacional a principios del siglo XX sin llegar a conquistarla por completo: “Los ladrones imperialistas británicos fueron los más fuertes en número de ‘esclavos coloniales’ […] ellos han tomado todas las colonias alemanas en África, han tomado Mesopotamia y Palestina, han estrangulado Grecia, y han comenzado a saquear Rusia [socialista][iv]”. Por su parte, para Trotsky la unidad entre los países balcánicos es imprescindible en la lucha por su independencia: “La consigna de independencia nacional de Serbios, Búlgaros, Griegos y otros permanece una abstracción vacía sin la consigna suplementaria ‘República Federativa Balcánica’[v]”. Sin embargo, después de ser ocupada por el imperialismo “democrático” a la salida de la Segunda Guerra Mundial la prensa burguesa empezó a levantar el mito del “milagro económico” de Grecia[vi], debido a sus tasas de crecimiento motorizadas por el Plan Marshall. Desde entonces, gran parte de la izquierda reformista europea empezó a definir a Grecia como potencia imperialista a la que sumó después China y Rusia como supuestos rivales de los EEUU. El estalinista “Partido Comunista de Grecia” levanta justamente esta posición reaccionaria: “El capitalismo en Grecia está en la fase imperialista de su desarrollo, en una posición intermedia en el sistema imperialista internacional, con fuertes dependencias desiguales sobre los EEUU y la UE[vii]”. Y el seudo-trotskismo se hace eco de esto a su modo: “Los marxistas revolucionarios [no deben] reivindicar la ruptura con la UE y el euro en nombre de la ‘soberanía nacional’. No. Nosotros defendemos la ruptura con las instituciones imperialistas internacionales en nombre de la revolución socialista[viii]”. Este veneno revisionista debe ser combatido implacablemente por el marxismo revolucionario, de lo contrario las masas seguirán bajo la influencia nefasta de la pequeña-burguesía reformista y de los mitos que toma prestado de la burguesía.
La Bancarrota del reformismo frente a la cuestión griega
Marta Harnecker, David Harvey, Tariq Ali, Immanuel Wallerstein, Slavoj Žižek y un centenar más de intelectuales de todo el mundo firmaron una declaración a principios de año donde afirmaban que “la mayoría de fuerzas políticas de Grecia se ha postrado ante la Troika, pero Alexis Tsipras y Syriza decidieron hacer lo contrario[ix]”. Hoy de esto nada ha quedado en pie. Los que llamaron a corregir y reinventar el marxismo ahora deben dar explicación de los fundamentos que orientan sus acertados pronósticos políticos. No pueden seguir estafando así a la opinión pública. El castrista yanqui de origen griego James Petras, estrella del Foro Social Mundial, también creyó ingenuamente en Tsipras y su partido: “Syriza, en el gobierno y fuera de la UE, podría reasignar los pagos de la deuda, sobre la base de una moratoria de la deuda, hacia las inversiones públicas […] Syriza es la última esperanza de Grecia”. Ahora, con los hechos consumados, despotrica contra traidores y oportunistas confesando de paso su revelador pasado político: “Trabajé activamente durante tres años (1981-1984) como asesor en el gobierno del primer ministro Papandreu. Él, al igual que Tsipras, empezó prometiendo cambios radicales y terminó capitulando ante Bruselas y la OTAN[x]”. La vanguardia obrera debe tener claro que detrás de esa montaña de artículos y títulos que acumulan los sabios del reformismo solo se encuentran miserables escribas y fariseos del capital cuya arrogante condena de las enseñanzas de Lenin y Trotsky solo esconde su profundo temor al triunfo de la revolución proletaria.
¡Abran las fronteras de Grecia y Europa para los refugiados sirios!
Las islas griegas próximas a Turquía concentran el 80% del flujo de migrantes hacia Europa y según la prensa burguesa ya han muerto en sus orillas cerca de 3500. No suficiente con cerrar sus fronteras, la burguesía ha puesto en pie el fascismo que aterroriza a los inmigrantes asentados en Grecia y amenaza con exterminar a los refugiados llegados de Siria y Medio Oriente. La izquierda reformista europea por su parte solo hace lamentaciones y quejas formales pero no llama a una lucha seria contra la exclusión de los hermanos de clase del pueblo griego víctima de las decisiones y ambiciones del capital financiero dominante. Los parásitos que especulan con la necesidad de vivienda del pueblo, los grandes propietarios inmobiliarios deben ser expropiados sin pago para poder así alojar a los desahuciados e inmigrantes a quienes la burguesía no puede garantizar siquiera un refugio luego de explotar a su clase por décadas. Los marineros de Grecia que han entrado al combate por sus derechos más elementales deben tomar esta lucha en sus manos, solo la unidad internacional de los explotados puede garantizar su éxito contra la burguesía imperialista que se apoya en la división y paralización de las fuerzas del proletariado. El fascismo debe ser aplastado con los métodos de la revolución proletaria, hoy apunta contra los migrantes pero luego será la clase obrera de conjunto la que sufrirá la opresión despiadada del brazo armado del capital financiero. ¡Abajo las cuotas de refugiados impuestas por la UE! ¡Libre paso a los trabajadores migrantes de África, Asia y Medio Oriente!
NOTAS
[i] La corrupción estatal es finalmente una herramienta del saqueo trasnacional como demuestra el caso de la alemana Siemens involucrada en un escándalo de 70 millones de euros solo en sobornos. <http://www.rebelion.org/noticia.php?id=202760>.
[ii] <http://www.vientosur.info/IMG/pdf/Report_Spain_v3.pdf>
[iii] <https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/oe12/lenin-obrasescogidas09-12.pdf>
[iv] <https://www.marxists.org/archive/lenin/works/1918/aug/20.htm> Traducción y negritas nuestras.
[v] <https://www.marxists.org/archive/trotsky/1917/11/peace-fi.htm>
[vi] <http://www.independent.co.uk/news/business/comment/hamish-mcrae/greece-crisis-it-needs-another-economic-miracle-and-it-could-happen-10350277.html>
[vii] <http://inter.kke.gr/en/articles/Programme-of-the-KKE/>
[viii] <http://www.ft-ci.org/Los-revolucionarios-frente-a-SYRIZA>
[ix] <http://www.with-the-greeks.eu/>
[x] <http://www.lahaine.org/la-crisis-del-proceso-de-acumulacion-ven>