
Con la aprobación de EEUU, Rusia interviene para salvar Al-Assad…
¡Viva la resistencia revolucionaria de las masas sirias e iraquíes!
Así como Arabia Saudita ha invadido Yemen para aplastar la revolución de los explotados, igualmente Rusia está interviniendo en Siria con el fin de salvar al gobierno contra-revolucionario de Al-Assad en coordinación abierta con el imperialismo. Así lo confirma el memorándum militar firmado por Rusia y EEUU hace unos días atrás. Un nuevo hecho ha desmoronado por completo las mentiras acerca de una disputa “inter-imperialista” en Medio Oriente, cuando vemos como Rusia, así como Arabia Saudita, actúa como subordinado en la estrategia militar del imperialismo yanqui.
Los ataques de Rusia se han concentrado sobre las milicias que dirige el Ejército Libre Sirio, mientras que Francia y EEUU están respaldando desde el aire el combate de las tropas assadistas contra el “Estado Islámico” (EI). La diplomacia habla de una lucha contra el “terrorismo islámico” pero la verdad es que se busca terminar de aplastar la revolución árabe en Siria y la resistencia iraquí surgida de la invasión del 2003. Aunque el EI aún tiene bajo su control gran parte del territorio conquistado el año pasado, su aislamiento político ha facultado esta nueva ofensiva del imperialismo que ya lo está haciendo retroceder. Y si bien todavía usa la resistencia de los asentamientos del Kurdistán, el imperialismo ha dado carta libre a Turquía para que lo aplaste en sangre, mostrando cómo terminan los pueblos que por influencia de su burguesía colaboran militarmente con el imperialismo. El EI representa un panislamismo reaccionario de burgueses y terratenientes locales, pero toda colaboración con el imperialismo para derrocarlo solo puede beneficiar a este último y jamás a ningún pueblo oprimido. Sacando lecciones de la lucha contra el imperialismo, Trotsky planteó claramente que: “En una guerra entre una república democrática, imperialista, civilizada, y la monarquía bárbara y atrasada de un país colonial, los socialistas deben estar enteramente al lado del país oprimido, a pesar de ser monárquico, y en contra del país opresor, por muy ‘democrático’ que sea” (Del libro “Stalin”, 1940).
Con esta nueva ofensiva el imperialismo busca restablecer su pleno dominio sobre Medio Oriente pero aún tiene que lidiar con la resistencia de las masas de la región. En Yemen, la invasión de Arabia Saudita y otros países árabes aliados comenzada en marzo no ha podido vencer a pesar de la terrible masacre que está sufriendo la nación. En Libia el golpe contra-revolucionario de Jalifa Haftar tampoco ha podido triunfar y nuevas crisis políticas se suceden en la antigua colonia italiana. Si bien en Egipto la mano de hierro del bonapartismo se ha impuesto y en Túnez se contiene a las masas con ilusiones parlamentarias, en el conjunto de la región el imperialismo no ha podido restablecer la estabilidad reaccionaria que disfrutaba antes de la inmolación de Mohamed Buoazizi, hecho que fue el detonador de la revolución árabe. La nueva crisis de dominio del Estado yanqui-sionista de Israel frente a la resistencia heroica de la juventud palestina es prueba de ello. La huelga y combate por salario de los obreros del Kurdistán también. El despertar revolucionario del África Negra en Burkina Faso y Burundi junto con la resistencia anti-fascista de los obreros mineros de Ucrania abre puentes de respaldo para las masas de la región ya que la llave del triunfo revolucionario se encuentra en las metrópolis de la vieja Europa occidental socavada por la crisis capitalista.
Al respaldar con mil pretextos la estrategia del imperialismo, el reformismo ha terminado expuesto frente a los ojos de la vanguardia obrera como simples agentes de la burguesía aterrados como ella ante la revolución armada del proletariado árabe que nunca convocaron ni mucho menos respaldaron, son solo los responsables políticos de sus derrotas e ilegítimos usurpadores de sus victorias. Contra su política, los trotskistas del NRCI venimos planteando que: “Solo combatiendo y derrotando militarmente al imperialismo yanqui, al gobierno de Bagdad y a las tropas de Al-Assad se crearán las mejores condiciones para el triunfo de la revolución proletaria y por lo tanto para la derrota de la dirección del ISIS y también del ELS. Solo así es posible que los explotados del Kurdistán conquisten su independencia y que la clase obrera se haga con el poder, llamando a los palestinos a levantarse contra el Estado yanqui-sionista de Israel, a los revolucionarios de Burkina Faso y Yemen a unir sus fuerzas, a llevar al triunfo socialista la cadena de revoluciones del Magreb de la mano de sus hermanos de clase que combaten a la burguesía imperialista en Ucrania, Grecia y España”.
¡ABAJO LA INTERVENCIÓN DE EEUU, SUS ALIADOS Y LACAYOS EN SIRIA Y MEDIO ORIENTE!
¡ABAJO EL ESTADO YANQUI-SIONISTA DE ISRAEL, ARMAS PARA JUVENTUD PALESTINA!
¡POR EL ENVÍO DE VOLUNTARIOS DE LAS ORGANIZACIONES OBRERAS PARA COMBATIR JUNTO AL PUEBLO ÁRABE!
¡POR UNA FEDERACIÓN DE REPÚBLICAS SOCIALISTAS SOVIÉTICAS DE MEDIO ORIENTE!
¡POR LA REFUNDACIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL!
¡ABAJO LAS FRONTERAS, LIBRE PASO A LOS REFUGIADOS SIRIOS EN TODO EL MUNDO!
La burguesía no ha podido ocultar más la crisis de las familias sirias que buscan un refugio seguro frente al genocidio assadista que desangra su nación. La crisis de los refugiados no surgió ayer pero la burguesía ahora trata el tema en sus medios y con el cinismo diplomático de costumbre hace pedidos y concede cuotas pero finalmente termina ahogando las esperanzas de asilo de las familias árabes desplazadas. Bandas fascistas se encargar de aterrorizar sus campamentos y progresivamente avanza el cierre de fronteras ordenada por la burguesía. No se puede esperar otra cosa de esos mismos gobiernos imperialistas y sus naciones sirvientes que vienen impulsando guerras y masacres sobre los pueblos árabes y oprimidos del mundo. La clase obrera de estos países tiene un deber ineludible de marchar a la huelga y reabrir los combates por la apertura de todas las fronteras y la expropiación sin pago de los grandes condominios de los parásitos inmobiliarios para acoger a todas las familias sirias que busquen refugio. Solo combatiendo a la burguesía será posible conquistar esto sin cuotas ni excepciones.
¡Todos a las calles en apoyo a las familias sirias que buscan refugio!
DE LAS RESOLUCIONES DEL SEGUNDO CONGRESO DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA
“11.- En lo referente a los estados y a las naciones más atrasados, donde predominan las relaciones feudales, patriarcales o patriarcal-campesinas, es preciso tener presente sobre todo:
1) La obligación de todos los partidos comunistas de ayudar al movimiento democrático-burgués de liberación en esos países: el deber de prestar la ayuda más activa incumbe, en primer término a los obreros del país del cual, en el sentido colonial o financiero, depende la nación atrasada;
2) La necesidad de luchar contra el clero y los demás elementos reaccionarios y medievales que ejercen influencia en los países atrasados;
3) La necesidad de luchar contra el panislamismo y otras corrientes de esta índole que tratan de combinar el movimiento de liberación contra el imperialismo europeo y norteamericano con el fortalecimiento de las posiciones de los khanes, de los terratenientes, de los mulás, etc.” (Las negritas son nuestras).