POLÉMICA CON LA DIRECCIÓN DE LA FLTI
En defensa de los principios y el programa de la Cuarta Internacional…
¡ABAJO LA BUROCRACIA Y LA ARISTOCRACIA OBRERA DEL FORO SOCIAL MUNDIAL! ¡Abajo los lacayos sindicales de la burguesía!
Polémica con la dirección de la FLTI
Con su política sindicalista-posibilista, la dirección de la “Fracción Leninista Trotskista Internacional” (FLTI) ha liquidado el programa internacional del trotskismo para los sindicatos, ha caído en un trágico desbarranque centrista. Con esta política la dirección de la FLTI ha capitulado vergonzosamente a la burocracia sindical, a los lacayos de la burguesía. Aparentes errores accidentales cedieron su lugar a una verdadera y sistemática adaptación centrista a la burocracia precisamente donde se encuentra ubicado su militante con el mayor cargo sindical. Adaptación a los organismos, al programa, al conjunto de la política de la burocracia. “Está por demás claro que nuestro compañero que está en la directiva del sindicato está presionado por esta lucha de la salud y por todas las presiones de derecha que hay en todo sindicato y también presionado por una vanguardia que empuja a luchas decididas para conquistar sus demandas….Con él las diferencias que se han ido planteando fueron varias y las más importantes han versado sobre:
a) “la democracia obrera y directa, oponiéndonos nosotros al cumplimiento de los estatutos burocráticos del sindicato y llamando a impulsar organismo ad-hoc de democracia directa, para impulsar la huelga general….El camarada tomó nuestra posición y ha surgido un comité de lucha, restringido aún, tanto a nivel nacional como a nivel regional y por hospital… No se puede ir a una huelga larga sin esto y un comité de huelga que exprese a todos los sectores en lucha.” (Carta del 25/09/13).
Esto es lo que escribió la dirección de la FLTI. Sin embargo, este “comité de lucha” del que habla no tiene ya nada que ver con la verdadera democracia obrera. Se pone en pie para cada convocatoria por “cumplimiento de los estatutos burocráticos” de la federación de trabajadores de la salud:
“CAPITULO XXI DEL COMITE NACIONAL DE LUCHA Artículo 130.- El Comité de Lucha es un órgano de apoyo del Comité Ejecutivo Nacional, Comité Regional y Sindicatos Bases. Artículo 131.- Serán elegidos en Asamblea extraordinaria y están conformada por: un Presidente, un Secretario, un Tesorero, dos vocales. Artículo 132.- Sus funciones son exclusivamente para medidas de lucha, tácticas y estrategias”.
Nosotros ya habíamos informado de esto a la dirección de la FLTI dos meses antes del inicio de la huelga: “Se ponen en pie comités de lucha para cada convocatoria pero están subordinados al CEN [Comité Ejecutivo Nacional] y tienen tareas solo organizativas” (Informe del 20/07/13). Lo que en su momento representó una conquista independiente de la base, terminó degenerando en un organismo auxiliar de los jefes de la burocracia. No se puede esperar otra cosa de comités nombrados a dedo por la burocracia en sus acostumbradas asambleas, como la última que convocó semanas antes de la huelga. Aparentemente la dirección de la FLTI (d-FLTI en adelante) tampoco esperaba otra cosa. En una discusión con su dirigente sindical de masas (DSM desde ahora), le planteó correctamente que esa asamblea era “totalmente burocrática. De estatutos [sic] del FENUTSSA reñidos con la más mínima democracia obrera. Es decir de la burocracia. Entro a esa asamblea para romperla y desconocerla y solamente la utilizo si me sirve para imponer la democracia obrera” (27/08/13).
Su DSM, sin embargo, se mostró escéptico. La d-FLTI reaccionó diciendo: “Le planteamos [al DSM] que era su obligación aplicar esta política, bajo el centralismo democrático, como corresponde a dirigentes sindicales regidos por las 21 condiciones de la III Internacional”. Sin embargo, su DSM pasó del escepticismo a la acción, participando de esa asamblea sin plantear ninguna de las mociones democráticas que se le propusieron, pasando olímpicamente sobre la advertencia hecha por la dirección de su partido. Derrotada, la d-FLTI abandonó su posición inicial. De plantear el desconocimiento de la mencionada asamblea, pasó a presentar como organismo de la democracia obrera, un “comité de lucha” parido con la asistencia de los estatutos de la burocracia. De este modo, pretendió hacernos creer que su DSM habría tenido acuerdo con al menos un punto de nuestro programa de lucha por la democracia obrera en la FENUTSSA. Como complemento de su adaptación sindicalista, la d-FLTI sustituyó el régimen bolchevique para los dirigentes públicos, por uno que se ajustará mejor a los requerimientos de su DSM: “no nos consideramos la dirección de la Tercera Internacional ni de la Cuarta como para imponer un centralismo democrático en la acción ante semejante experiencia difícil que atraviesan compañeros que intentan poner en pie un núcleo por el trotskismo peruano” (Carta del 26/09/13). Es a partir de este momento, que las diferencias que se decían querer discutir, comenzaron a diluirse. La adaptación de la d-FLTI a la burocracia pasó entonces de sus organismos a su programa sindical. En su último pronunciamiento (21/10/13) deja clara su posición, confusamente velada en sus escritos anteriores: “¡Por la incorporación de los trabajadores administrativos en la Reforma de la Salud!”. Integrado a la burocracia sindical de la salud, el DSM de la d-FLTI planteó que la única posibilidad de evitar que los trabajadores fueran despedidos era con el “ingreso” en la reforma de salud impulsada por Humala con el financiamiento directo del Banco Mundial. Reforma que se ha iniciado con la elaboración de una serie de leyes privatistas y anti-obreras fabricadas por el gobierno en base a las facultades bonapartistas que el congreso patronal le cedió. La burocracia de la FENUTSSA, el DSM y finalmente la d-FLTI aceptaron el chantaje impuesto por el gobierno de Wall Street y le dijeron a las bases que solo “ingresando” a la reforma de salud era posible “salir” de la ley del servicio civil y sus despidos masivos anunciados. Esto no resultó ser más que una burda mentira como denunciamos ante las bases en su momento: “El gobierno pretende que los trabajadores asistenciales no salgan a la lucha haciéndoles creer que la ‘escala remunerativa’ de la reforma de salud es beneficiosa y que con esto están excluidos de la nefasta ley del servicio civil que se aplicaría solo a los administrativos. Lo cierto es que el gobierno decidió incluir a los trabajadores asistenciales (solo nombrados) en su escala salarial (decreto 1153), pero sin excluirlos de la Ley del Servicio Civil, ley de la evaluación-despido (no hay ninguna modificatoria promulgada). Y es que el gobierno no podía gratuitamente antes de la huelga, salvar del despido seguro a los numerosos trabajadores asistenciales de salud….Es por eso que tanto administrativos como asistenciales deben retomar la lucha por la defensa del puesto de trabajo trayendo abajo la maldita ley del servicio civil….” (03/10/13) La burocracia les mintió a los trabajadores asistenciales diciéndoles que ya no serían despedidos, que ahora solo faltaba conquistar la inclusión de los trabajadores administrativos en la reforma de salud del imperialismo. De ahí nace la demanda y consigna “¡Por la incorporación de los trabajadores administrativos en la Reforma de la Salud!” que la d-FLTI reproduce. Para justificar semejante capitulación a la política impulsada por el imperialismo, tomó prestado de la burocracia reformista su vieja “teoría del mal menor”. No es que la reforma de salud sea buena, sino que es menos mala que la ley del servicio civil: “los trabajadores administrativos peleábamos por mantener un régimen igual que los asistenciales para no quedar sometidos a concursos discriminatorios y ni eso quisieron darnos, después de 20 días de heroica lucha” (último pronunciamiento de la d-FLTI). Es decir, el régimen legal de los asistenciales (la reforma de salud) sería menos malo que el de los administrativos (la ley servir) porque con la reforma de salud no se quedaría sometido de inmediato a las evaluaciones-despido (“concursos discriminativos”). En el primer reportaje a su DSM, se expresa con mayor claridad esta concepción: “…la Ministra los ha excluido de dicha ley a los asistenciales y no así a los administrativos. Nos han dejado bajo esta ley que para nosotros es nefasta ya que significan despidos masivos. Este es el problema: estamos bajo una ley que busca despedir trabajadores. Por ello estamos pidiendo ser parte de esta reforma, porque los 120 días en que se discuta y elabore la reforma, impide que nos despidan ya y nos da tiempo para poder fortalecernos y salir con más fuerza a luchar. Porque no estamos diciendo que esta reforma a la ley es la panacea ni que sea lo máximo para los trabajadores, sabemos que lo que busca el gobierno es la privatización de la salud…”.
La reforma de salud es “totalmente anti-obrera” y privatista, pero salvaría de los despidos inmediatos a los que ingresan en ella, dando tiempo para preparar una gran lucha. De este modo el gobierno habría salvado con su reforma a los trabajadores asistenciales, que serían finalmente solo una minoría. Sin embargo, esto es profundamente falso. En primer lugar, se sabe que el número de trabajadores asistenciales triplica al de administrativos. En segundo lugar, ya hemos demostrado y denunciado que la reforma de salud y la ley servir son en realidad lo mismo, porque un régimen no anula el otro. ¡Los trabajadores asistenciales siguen bajo la ley servir! Como será de cierto esto que ahora, cuando ya no pueden sostener más su fraude, la propia burocracia de la FENUTSSA ha elaborado con el fujimorista Rondón un proyecto legislativo para excluir tanto asistenciales como administrativos de la ley servir. Peor aún, ahora se han visto forzados a pedir junto a los médicos la derogatoria del primer decreto de la reforma, el 1153, precisamente el decreto con el que ingresan los trabajadores asistenciales a la misma. “No a la reforma privatista de la salud” grita ahora la burocracia, no haciendo más que confirmar rotundamente nuestra denuncia. Y es que la reforma de salud no salvó a nadie, no daba ninguna tregua para “salir con más fuerza a luchar”, no era menos mala que la ley servir. Y es que no existen leyes patronales menos malas; la teoría reformista del mal menor se hizo trizas nuevamente. El programa de la FLTI para la FENUTSSA planteó con claridad: “¡Ningún respeto y desconocimiento de las leyes laborales pro-patronales y carceleras del régimen fujimorista del TLC!”. La d-FLTI, sin embargo, nos insistió: “Sobre la cuestión de la unidad o no y el tema de las leyes no pienso plantear nada ya que opino que el [DSM] en variadas oportunidades se hartó de explicarle [a nosotros] cuál era la cuestión sobre los regímenes legales, y que por allí no pasa la discusión, como también ya se lo hemos explicado en conversaciones telefónicas y en las últimas cartas del Colectivo y la respuesta a su anterior carta…a los administrativos bajo la ley de servicio civil los están por echar a la calle en diciembre si no pasan a la reforma. De eso se trata la división que impone el gobierno de Humala” (29/09/13). Respaldando la reforma del régimen fujimorista como mal menor, la d-FLTI sostiene así por izquierda a la burocracia de la FENUTSSA, donde su DSM “es miembro de la Comisión Directiva del sindicato que agrupa a 120 mil trabajadores de la salud” (Carta de la d-FLTI a la JRCL, 26/09/13). La burocracia presentó entonces la reforma de salud como la única salida a la ley servir diciéndole a la base que ya no era posible pelear junto a los estatales por traerla abajo, que lo único posible era que los trabajadores de salud luchen solos por su ingreso en la reforma de su sector, dejando a sus hermanos estatales y al conjunto de explotados bajo los despidos y la privatización. La burocracia hizo gala entonces de su acostumbrado posibilismo con el fin de dividir las filas del proletariado. La d-FLTI por su parte no hizo más que secundar su política: “…como muy bien nos contó el [DSM], los trabajadores de la salud junto a maestros, estudiantes y otros sectores de forma unificada vienen de dar una dura pelea con paros, marchas huelgas contra esa maldita ley de servicio civil. Esa lucha no logró triunfar, en primer lugar porque la burocracia traidora de la CGTP los dejó solos y sin plan de lucha nacional. Y le impusieron esa ley, es un hecho. No pudieron derrotarla y se vino la amenaza concreta de evaluaciones y despidos…Si los trabajadores y la FENUTSSA no planteaba ingresar todos a la reforma, asistenciales y administrativos, estos de echo estaban ya divididos” (29/09/13). Los hechos demuestran sin embargo, que sí había condiciones para retomar la unidad con los estatales y con las bases de la CGTP contra la reforma privatista, tanto así que la d-FLTI vio “una situación pre-revolucionaria” (mail del 4/10/13) donde solo se abría una transición a ella, a menos de 48 horas de que la burocracia levantara la huelga alevosamente. Y es que la d-FLTI necesitaba inventar una situación que según su concepción, presionara por izquierda a su DSM y a la burocracia del sindicato, con intensidad cada vez mayor. En defensa de la reforma de salud del imperialismo como mal menor, la d-FLTI aportó un argumento adicional no tomado en cuenta por la burocracia: las leyes de la reforma estarían aún en elaboración: “La dirección de la FENUTSSA está pidiendo por ello que todos los trabajadores pasen a ser parte de la ‘reforma de salud’ aún en elaboración para impedir que dividan a los trabajadores y así seguir luchando unidos contra las privatizaciones que pretenden imponer el gobierno y las transnacionales” (volante del 26/09/13); “…la reforma (que insistimos aún está en proceso y no es una ley impuesta)” (carta del 29/09/13). Esta curiosa tesis se reafirma en su último pronunciamiento donde dicen que “…el gobierno remite todo a ‘decretos supremos’ que él mismo firmará, si le conviene, si le place y si no, no lo firmará…”, y es por eso que ni siquiera mencionan de pasada el 1153 (promulgado una semana antes de la huelga), ni mucho menos levantan la consigna que ahora unifica la lucha de los obreros y profesionales explotados de los hospitales: ¡abajo todos los decretos de la reforma de salud! Si el primer decreto de la reforma no salva a nadie de los despidos y además es tan anti-obrero que se pide ahora su derogatoria por eliminar históricas conquistas, ¿para qué entonces ingresar en la reforma de salud del imperialismo? Está claro que la burocracia de la FENUTSSA engañó suciamente a los trabajadores con el fin de respaldar políticamente la reforma de salud como mal menor y así ponerlos a los pies de la burguesía, como hace el reformismo en las elecciones llamando a votar por alguna variante patronal, liquidando toda independencia política de clase. Fue esto lo que nosotros combatimos desde el primer momento y por esto la d-FLTI nos acusó de ser sectarios. Los marxistas sabemos que cuando se combate al oportunismo, esta acusación es un cumplido. Nosotros tampoco manejamos tecnicismos jurídicos, no sabíamos al principio que los asistenciales seguían bajo la ley servir. Eso lo descubrimos después, gracias a una investigación independiente de la información que nos daba su gran DSM. Nosotros no caímos en la trampa de la burocracia porque no le creímos su historia del mal menor. Sabíamos que la reforma de salud era igual o peor que la ley servir. En el laberinto de las leyes, la d-FLTI se ha guiado por el hilo de su DSM y ha terminado en manos del Minotauro imperialista. Nosotros tuvimos otra guía: las demandas de los más explotados, el rechazo a las trampas del reformismo. No fue la ciencia del derecho la que nos salvó del desbarranque, sino la ciencia del proletariado, el marxismo revolucionario. Creyendo que ya no serían despedidos con su ingreso en la reforma de salud, un grupo de trabajadores asistenciales no hicieron huelga. De esta forma el gobierno buscó separarlos de los trabajadores administrativos. El instrumento de esta división fue entonces el fraude de la reforma del gobierno sostenido por la burocracia. Para combatir esta división se debía combatir este fraude, y eso fue lo que hicimos desde el primer momento, diciéndoles la verdad a los trabajadores. Sin embargo, para la burocracia y la d-FLTI, la unidad se restablece con el ingreso de los administrativos en la reforma de salud de Humala, es decir, sosteniendo el fraude, esto es lo que los une: “La táctica de frente único consiste en que tenemos 100% de acuerdo con la dirección de la huelga, que la unidad entre administrativos y asistenciales es la garantía para mantener la unidad del gremio y de los trabajadores y no ir a una enorme derrota. Esto es lo que nos une”. (Carta del 25/09/13). Para la d-FLTI, la división de la lucha de los trabajadores de la salud se daría sobre la base de la división de sus condiciones materiales y no en base a una mentira. Ya demostramos que esta división material entre asistenciales y administrativos no existe, deben unificar sus fuerzas porque están en general bajo las mismas condiciones de explotación. Pero además de este hecho, hay uno de mayor importancia: el marxismo enseña que la verdadera división material al interior del proletariado produce una ultra-minoría privilegiada: la aristocracia obrera. Y esto fue precisamente lo que “olvidó” la d-FLTI. Esto es de verdad, lo que los une a la burocracia sindical. “Desde el punto de vista económico, ha madurado y se ha consumado el paso de una capa de aristocracia obrera a la burguesía, pues este hecho económico, este desplazamiento en las relaciones entre las clases, encontrará sin gran ‘dificultad’ una u otra forma política” (El imperialismo y la escisión del socialismo, Lenin). Esta es pues la base de la escisión del socialismo, la base del surgimiento del revisionismo. Combatir al reformismo supone identificar y combatir no solo a la burocracia sindical, sino a su retaguardia de aristócratas obreros. Esta es en realidad la verdadera diferencia con su DSM y finalmente con la d-FLTI que prefirió retener una medalla sindical en lugar del programa de los revolucionarios internacionalistas. “Desde el ala sindicalista-reformista de la dirigencia de la FENUTSSA encabezada por Susana Palacios se viene culpando “a los jóvenes de las bases” nombrados o de CAS por el retroceso en la convocatoria…Este ataque por parte de la dirigencia sindicalista a las bases más explotadas, con el fin de justificar su política conciliadora, es un ataque también a una de las principales conquistas de la FENUTSSA en relación a la democracia obrera. Los jóvenes del CAS (contrato basura) conquistaron su derecho a participar del sindicato e incluso a dirigirlo, en contra de la política burocrática del estalinismo (y del seudo-trotskismo como vemos en Brasil) apoyada en la aristocracia obrera. Como se afirma en el programa de transición: ‘Los sindicatos, aún los más poderosos, no abarcan más del 20 al 25 de la clase obrera y por otra parte, sus capas más calificadas y mejor pagadas. La mayoría más oprimida de la clase obrera no es arrastrada a la lucha sino episódicamente en los períodos de auge excepcional del movimiento obrero. En estos momentos es necesario crear organizaciones ad-hoc, que abarquen toda la masa en lucha los comités de huelga, los comités de fábrica, y en fin, los soviets’. Sin embargo, esta conquista no puede ser sostenida indefinidamente en el tiempo si es que el proletariado no toma el poder como una sola lucha mundial contra el capitalismo en bancarrota…. [el DSM] ha vuelto a manifestar que los jóvenes de la FENUTSSA no están saliendo a luchar, que se trata de una generación sin conciencia política, que los que vienen luchando es la vieja generación la gran mayoría que está en planillas.”. Esto es parte del informe que presentamos a la d-FLTI el 20 de julio del presente. Como se observa nosotros advertimos en su momento, mucho antes de la huelga, que el DSM estaba siendo parte del ataque al sector más explotado de la salud. Porque la política de respaldo a la reforma de salud está apoyada directamente en la aristocracia obrera, en esa minoría de contadores, economistas, administrativos profesionales, en los asistenciales mejor calificados y pagados que pasarán con honores los exámenes del gobierno. Como afirmamos en su momento: “El pliego sindical no es el reflejo de una clase homogénea, sino la refracción burocrática de sus distintas capas; hay puntos que reflejan más al sector más explotado y otros que reflejan al aristocrático” (27/09/13). Y es que el principal blanco del gobierno no son los administrativos en general, sino el sector más explotado y combativo de la salud, los contratados del CAS: “Los más afectados con esto son esa gran masa de trabajadores contratados del CAS (tanto asistenciales como administrativos), los trabajadores más explotados de la Salud, porque para ellos el concurso a la ley es obligatorio. Con esta política el gobierno está dividiendo a los trabajadores de la Salud, buscando separar a los nombrados de los contratados con el fin de destruir a la FENUTSSA, porque la gran conquista del sindicato y la razón de su fuerza radica en la afiliación de los trabajadores más explotados siempre despreciados como “pobres diablos” por las burocracias de la mayoría de sindicatos, integrados por la minoría mejor pagada. ¡FENUTSSA ES UNA SOLA, Y NADIE LA DIVIDE! (Pronunciamiento del 03/10/13).
Primero la burocracia les echó la culpa del retroceso de la lucha, luego sacó del pliego sus verdaderas demandas, para finalmente dejarlos en manos de las evaluaciones-despido del gobierno. Este es el verdadero plan del régimen fujimorista del TLC ejecutado por su obediente burocracia sindical. De esto se trata la verdadera división que impone el gobierno de Humala. Esto fue lo que anticipamos en nuestro informe, cuando advertimos que la afiliación de los CAS “no puede ser sostenida indefinidamente en el tiempo si es que el proletariado no toma el poder”. Y es que con los despidos se allana el camino para profundizar la privatización de la salud, como ya se viene haciendo con los decretos de la reforma que “aún está en proceso y no es una ley impuesta” según la d-FLTI. De esta forma, sostiene por izquierda el plan del gobierno, ocultando la crítica que hicimos a la verdadera posición de su DSM, justificando el respaldo a la reforma de salud, embelleciendo los organismos de la burocracia. Finalmente, si la reforma de salud de Humala es un mal menor, ¿por qué entonces la d-FLTI no pide la inclusión de los CAS asistenciales en la misma? ¿No le dijo su DSM, como todos en la FENUTSSA saben, que los CAS no serán parte de la bendita reforma del régimen del TLC-USA? Es que para la burocracia los CAS son pobres diablos condenados a su suerte, condenados a luchar solo por lo posible, por el nombramiento de un miserable 20%. Pero la degeneración centrista de la d-FLTI no se detuvo aquí. En su sistemática adaptación a la burocracia sindical, pasó a revisar de igual manera la concepción bolchevique de la táctica del Frente único proletario: “En cuanto a los que plantea sobre el frente único, no hay ninguno para el camarada porque insiste en afirmar: ‘abajo la política privatista y pro-patronal de la reforma de salud’, que es precisamente decir, ¡Abajo la reforma! Y eso rompe todo frente único con la dirección de la FENUTSSA…” (carta del 28/09/13). Nosotros ya hemos respondido a esto. En primer lugar, la propia burocracia se ha visto obligada a lanzar ahora la consigna “¡no a la reforma de salud privatista!”. La d-FLTI parece que aún no se ha percatado de esto, sin embargo, es evidente que se pondrán al día muy pronto, con el permiso por supuesto, de su majestad la burocracia. En segundo lugar, la lista de demandas que presentó la burocracia de la FENUTSSA para la huelga del 18 de septiembre incluye cosas como: “…la FENUTSSA debe participar del proceso de la reforma del sector salud, para enriquecerla en los espacios creados y por crear” (punto 3); “…prevenir futuros conflictos laborales y fortalecer la gobernabilidad con instalaciones de mesa de diálogo en las regiones” (punto 7). ¿Tenemos acuerdo también con estas demandas en el frente único con la FENUTSSA? Por supuesto que no; ni la d-FLTI se atrevió a tanto: “…las comisiones que el gobierno ha montado para discutir la reforma de la salud es una verdadera trampa. Lo que esconden y preparan son los despidos masivos de trabajadores de la salud…” (Pronunciamiento del 26/09/13); “…[la directiva de la FENUTSSA] se compromete ‘para prevenir conflictos tanto regionales como locales’. Son la ‘nueva burocracia de la paz social’…” (21/10/13). Es evidente entonces que no tener acuerdo con ciertas demandas del pliego sindical no rompe el frente único, sino por el contrario, expresa las diferencias que existen con la dirección mayoritaria del sindicato, sobre la base de establecer unidad de acción por la demandas con las que sí se tiene acuerdo (aumento de salarios, nombramientos, pago de deudas, etc.). Rechazar la consigna oportunista y fraudulenta “¡Por la incorporación de los trabajadores administrativos en la Reforma de la Salud!” no rompe el frente único con la FENUTSSA, sino por el contrario, expresa nuestra profunda diferencia con eso que une estrechamente a la d-FLTI con la burocracia sindical. Sin embargo, el trotskismo no solo condena resueltamente todo intento sectario de ruptura del frente único, sino igualmente la política oportunista de “diluirse” en él: “Rompimos con los reformistas y centristas a fin de obtener una completa libertad de criticar la perfidia, la traición, la indecisión y el espíritu pasivo en el movimiento obrero. Por esta razón, toda clase de acuerdo organizativo que coarte nuestra libertad de crítica y de agitación, es completamente inaceptable para nosotros. Participamos en un Frente Único, pero en ningún instante nos diluimos en él. Actuamos en el Frente Único como un grupo independiente” (Las tácticas del Frente Único, Trotsky).
Con su adaptación a los organismos y demandas de la burocracia, la d-FLTI terminó sin embargo, diluyéndose precisamente en el frente único con la FENUTSSA. Era de esperarse entonces que abandonara toda crítica abierta a “la perfidia, la traición, la indecisión y el espíritu pasivo” de la burocracia sindical. Para justificar esta política, no podía hacer otra cosa que revisar los principios más elementales de la táctica del frente único proletario: “…sobre su caracterización alrededor de la dirección de la FENUTSSA. Dice que son burocracia de ‘izquierda’, pero a su vez los trata como la burocracia de la CGTP, es decir, abiertamente traidora, sostenedora del gobierno de Humala, o como lo es en Bolivia la burocracia de Montes en la COB o el actual Trujillo. A ellos si les decimos en plena huelga que ¡rompan con la burguesía, rompan con el gobierno de Morales! Porque de esa forma desenmascaramos que son los que sostienen al gobierno. Así plantea el Programa de Transición: ‘No obstante la reivindicación de los bolcheviques dirigidas a los mencheviques y a los socialistas revolucionarios: ‘¡Romped con la burguesía, tomad en vuestras manos el poder!’ tiene para las masas un enorme valor educativo. […] En estas condiciones la reivindicación dirigida sistemáticamente a la vieja dirección: ‘¡Romped con la burguesía, tomad el poder!’ es un instrumento extremadamente importante para descubrir el carácter traidor de los partidos y organizaciones de las II y III Internacional es así como también de la Internacional de Amsterdam.’ Pero no es el caso de la FENUTSSA. Al parecer el camarada no entiende el programa de Transición. Los bolcheviques se los planteaban a los mencheviques y SR porque subordinaban a los soviet al gobierno de Kerensky dándole a los soviet un carácter de conciliador. En otro caso, si es la dirección de la FENUTSSA es como la CGTP, debería ser consecuente el camarada y plantear: ¡Abajo la burocracia colaboracionista de la FENUTSSA! Y no hay ningún frente único con ellos” (Carta del 28/09/13). ¡Para la d-FLTI la burocracia sindical cuando es de izquierda no sostiene al gobierno! Y por lo tanto no tendríamos la tarea de desenmascararla. Nosotros que por nuestras convicciones revolucionarias cometimos ese atrevimiento, fuimos acusados de ultra-izquierdistas. Para Trotsky estaba claro que es imposible “la existencia de sindicatos reformistas independientes o semiindependientes… El surgimiento del CIO (Congreso de Organizaciones Industriales) es una evidencia irrebatible de la existencia de tendencias revolucionarias en las masas obreras. Sin embargo, es significativo y muy importante de señalar el hecho de que la nueva organización sindical ‘izquierdista’ ni bien se fundó, cayó en el férreo abrazo del estado imperialista” (Los sindicatos en la era de la decadencia imperialista, Trotsky). Para la d-FLTI, por el contrario, “no es el caso de la FENUTSSA”. De considerarlo anteriormente un sindicato burocrático más (despreciando conquistas de la base como la afiliación de los más explotados), pasó a capitularle a su dirección, rechazando toda crítica abierta y directa a su política conciliadora. Y es que para la d-FLTI, los reformistas y centristas de izquierda solo subordinan el proletariado a la burguesía cuando dirigen los soviets y no los sindicatos. En todo caso, si tenemos que denunciarlos porque subordinan los sindicatos a la burguesía, “no podría haber ningún frente único con ellos”. ¡Definitivamente la d-FLTI ha cruzado el Rubicón en su revisión del marxismo revolucionario! Trotsky no solamente rechaza toda esta clase de justificaciones profundamente oportunistas, sino además da ejemplos de cómo los marxistas se dirigen a las masas en el frente único: “La lógica de nuestra conducta impecable y sumamente persuasiva en la agitación es la siguiente: ‘Ustedes, los reformistas del sindicalismo y socialismo’, les decimos ante las masas, ‘han dividido a los sindicatos y al Partido mediante ideas y métodos que consideramos equivocados y criminales. Les exigimos que por lo menos se abstengan de poner obstáculos a las tareas del proletariado, y que hagan posible la unidad de acción. En la situación concreta dada, proponemos tal y tal programa de lucha’. 31.- En forma similar, el método indicado podría ser empleado con éxito en actividades municipales y parlamentarias. Decimos a las masas: ‘los disidentes, debido a que no quieren la revolución, han dividido a los obreros. Estaríamos locos si confiáramos con su ayuda a la revolución proletaria. Pero estamos dispuestos, dentro y fuera del parlamento, a entrar en ciertos acuerdos prácticos con ellos, teniendo en cuenta que estos acuerdos sean sobre cuestiones que los obliguen a elegir entre los intereses conocidos de la burguesía y las reivindicaciones definitivas del proletariado; para apoyar a este último en la acción, los divisionistas solo pueden ser capaces de tales acciones si renuncian a sus ligazones con los partidos de la burguesía, o sea, el bloque de izquierda y la disciplina burguesa” (Las negritas son nuestras. Las tácticas del Frente Único, Trotsky). Usamos la táctica del frente único obrero no para dejar de combatir al reformismo, sino para ganar a sus bases denunciando valientemente toda su perfidia, traición, indecisión y espíritu pasivo en los sindicatos. Dirigir a las direcciones traidoras la reivindicación “rompan con la burguesía, renuncien a sus lazos con ella, golpeemos juntos con esta acción concreta” tiene en ese sentido un enorme valor educativo para las masas: “…ante la clara y precisa cuestión de sí eligen un bloque con la burguesía o un bloque con el proletariado —en las condiciones concretas y específicas de la lucha de clases— se verán obligados a declarar que prefieren un bloque con la burguesía. Una respuesta tal no pasará de largo ante las reservas proletarias con las cuales cuentan los reformistas” (Las tácticas del Frente Único, Trotsky). Y así fue como nosotros planteamos la cuestión a los trabajadores de la salud: “Los dirigentes de la FENUTSSA deben romper con el gobierno y su propuesta de ‘enriquecer’ los decretos de la reforma, llamando de inmediato a la unidad no solo con los profesionales de salud sino también con los textiles en huelga, maestros, estatales, estudiantes, mineros, etc…” (Pronunciamiento del 03/10/13). Solo así se preparan las condiciones para llamar a las masas a levantarse contra su vieja dirección cuando ésta termina entregando abiertamente su lucha, como sucedió efectivamente con la FENUTSSA. Tan elemental es esta política que la podemos encontrar expresada correctamente en el pronunciamiento del POI-CI, Por un Primero de Mayo 2011 para unir y sublevar al Movimiento Obrero: “…las múltiples direcciones que se declaran contrarias a la burocracia de la CUT y de las federaciones y centros de estudiantes, continúan su política de reforma al régimen, de presión sobre las instituciones burguesas. Así las organizaciones sindicales que en marzo pasado se agruparon en Valparaíso en el ‘Encuentro por un sindicalismo independiente’ (entre ellas el Sintec, SITECO de El Teniente, la Confederación Bancaria, o Etiel Moraga, parte de la dirección de la CUT), y también organizaciones estudiantiles como el Frente de Estudiantes Libertarios, le presentan a la clase obrera un enemigo de clase ‘democrático’, que puede hacer concesiones a favor de los explotados. Por ello, lamentablemente, no rompen con su histórico sostenimiento de la burocracia. ¡Basta de someter al proletariado a la burguesía! ¡Basta de sostener a la burocracia sindical de la CUT y de las organizaciones estudiantiles! Esas direcciones que se muestran opuestas a la burocracia tienen que romper con la burguesía, y poner la fuerza de las organizaciones obreras y estudiantiles que encabezan, a disposición de llamar ya a un Comité Nacional de lucha, que coordine y centralice los actuales conflictos, que asegure una real unidad obrero-estudiantil y siente las condiciones para echar abajo a la burocracia sindical de la CUT” (Las negritas son nuestras). Igual planteamiento lo podemos hallar en la declaración por Haití de enero del 2010: “¡Que la dirección del ELAC rompa con la burguesía y convoque de inmediato a un Congreso Internacional de emergencia, para lanzar una moción urgente a todas las organizaciones obreras del continente para llamar a impulsar un plan de lucha y conquistar la Huelga General continental, derrotando la política colaboracionista de las burocracias sindicales del continente!” (Las negritas son nuestras). Está presente también en el Democracia Obrera de mayo de 2011: “El FIT llama a ser votado por la vanguardia de la clase obrera argentina, para que ésta consiga salario, jubilación, derrotar a la burocracia, no pagar la deuda externa y un largo etcétera. Pero jamás, en toda su campaña electoral, le dicen a la clase obrera que para imponer todas estas justas demandas debe TOMAR EL PODER y EXPROPIAR A LOS EXPROPIADORES…¡Basta! ¡Indígnense! Pongan todas sus fuerzas al servicio de reagrupar a la vanguardia combativa para liberar a nuestros presos por luchar ¡Rompan con toda subordinación a este régimen infame!” (Las negritas son nuestras).
Este es el método y el programa internacional que defendimos y seguimos defendiendo. Ahora, hundidos hasta el cuello en el fango de las presiones impuestas por su DSM, la d-FLTI reniega esta política y pretende cubrir su cretinismo sindicalista acusándonos a nosotros de ultraizquierdistas: “Con el camarada… la diferencia que tenemos es que no parte de una política de frente único y su programa ultraizquierdista de abajo la ley, en general, y que el Fenutssa rompa con el gobierno, se niega a luchar, aunque se horrorice, ‘junto a la burocracia’ para parar los despidos, para denunciar que la ley encubre el despido de los trabajadores administrativos y si esto pasa la privatización se impondría inevitablemente” (25/09/13). “Ultraizquierdistas” que nos negaríamos a luchar junto a la burocracia pero también le hemos solicitado ser sus asesores, afirma la d-FLTI. Que rompimos todo acuerdo con nuestras denuncias, pero que no nos horroriza lavarle “la cara a la burocracia de Patria Roja en la CGTP”. La d-FLTI tiene que ponerse de acuerdo consigo misma sobre su acusación. Lo cierto es que su DSM no fue parte de la marcha hacia la CGTP arrancada por las bases a la dirección de la FENUTSSA y rechazó además impulsar la unidad con los textiles en huelga a propuesta nuestra. Es la d-FLTI la que le lava la cara a la burocracia cuando plantea nuevos paros sin denunciar como transformaron él último en un desfile inofensivo. ¡Lo que de verdad nos horroriza es el fango oportunista en el que ha caído la d-FLTI!
La verdad es que esta discusión no es nueva. Ya Trotsky desnudó todo el vulgar oportunismo de la política sindical de Stalin, echando a tierra todas sus infundadas acusaciones de sectarismo: “La desastrosa experiencia del Comité Anglo-Ruso se debe enteramente a que se pisoteó la independencia del Partido Comunista Británico….se disolvió prácticamente el partido en el llamado Movimiento de la Minoría, oposición de izquierda en el seno de los sindicatos….Los acuerdos entre los comunistas y los “izquierdistas” (Purcell, Hicks, Cook) sobre la base de tareas parciales del movimiento sindical, eran bastante posibles, y en ciertos casos esenciales. Pero con una condición: que el Partido mantuviera su total independencia, incluso dentro de los sindicatos; actuara en su propio nombre en las cuestiones de principio; criticara a sus aliados “izquierdistas” siempre que fuera necesario, y ganara, paso a paso, la confianza de las masas. Pero este camino, que era el único posible, les parecía muy largo e incierto a los burócratas de la Internacional Comunista. Consideraban que por medio de su influencia personal sobre Purcell, Hicks, Cook y demás (charlas de trastienda, correspondencia, banquetes, palmaditas amistosas, exhortaciones amables [como la nota de la LSTI del 6/10/13])……no se debía fastidiar, exasperar o molestar a los queridos amigos con chicanas, críticas inoportunas, intransigencias sectarias y demás…. 9. ¿Qué exigió la Oposición de Izquierda rusa al respecto? En primer lugar que se restableciera la total independencia del Partido Comunista británico respecto a los sindicatos. Afirmamos que solamente mediante la influencia de las consignas independientes del partido y de su crítica abierta, el Movimiento de la Minoría podría tomar forma, precisar mejor sus tareas, cambiar de dirección y fortificarse en los sindicatos, al mismo tiempo que se consolidaba la posición del comunismo. ¿Qué contestaron Stalin, Bujarin, Losovski y Cía a nuestras críticas? “Vosotros queréis llevar al Partido Comunista británico por la senda del sectarismo. Queréis empujar a Purcell, Hicks y Cook al campo enemigo. Queréis romper con el Movimiento de la Minoría”. ¿Qué replicó la Oposición de Izquierda? “Si Purcell y Hicks rompen con nosotros, no porque exijamos que se transformen inmediatamente en comunistas (¡nadie pretende tal cosa! ) sino porque nosotros queremos seguir siendo comunistas, eso significa que Purcell y Cía. no son amigos sino enemigos disfrazados. Cuanto más rápido revelen su verdadera naturaleza, mejor para las masas. No queremos para nada romper con el Movimiento de la Minoría. Al contrario, queremos prestarle la máxima atención. El más pequeño paso adelante que se dé con las masas o con parte de las masas vale más que una docena de programas abstractos de círculos de intelectuales, pero el prestarles atención a las masas no tiene nada que ver con la capitulación ante sus líderes o semilíderes temporales. Las masas necesitan una orientación y consignas correctas. Esto excluye toda conciliación teórica y toda protección a confusionistas que exploten el retraso de las masas”. 10. ¿Cuáles fueron los resultados del experimento británico de Stalin? El Movimiento de la Minoría, que reunía a casi un millón de obreros, parecía prometedor, pero llevaba en sí mismo el germen de su propia destrucción. Las masas conocían como líderes del movimiento solamente a Purcell, Hicks y Cook, a quienes, además, avalaba Moscú. Estos amigos “izquierdistas” traicionaron, a la primera prueba seria, al proletariado. Los obreros revolucionarios quedaron confundidos, sumidos en la apatía, y naturalmente extendieron su desilusión al propio Partido Comunista, que no había sido más que una pieza pasiva de todo ese mecanismo de traición y perfidia. El Movimiento de la Minoría quedó reducido a la nada, y el Partido Comunista regresó a su existencia de secta deleznable.” (Las negritas son nuestras. Los errores de los sectores de derechas de la Liga Comunista sobre la cuestión sindical, Trotsky)
No se trata entonces de una discusión sobre la táctica para una huelga en Perú. Aquí estamos polemizando con los sepultureros del programa del trotskismo para los sindicatos: “Si es criminal volver la espalda a las organizaciones de masas para contentarse con ficciones sectarias, no es menos criminal tolerar pasivamente la subordinación del movimiento revolucionario de las masas al contralor de pandillas burocráticas abiertamente reaccionarias o conservadoras disfrazadas de ‘progresistas’” (Programa de Transición). Como dijo Trotsky: “Desgraciadamente la experiencia del Comité Anglo-Ruso fue la que menos se entendió, incluso en los grupos de la Oposición de Izquierda. Hasta para algunos de nuestras filas, la exigencia de una ruptura con los rompehuelgas parecía sectaria. Especialmente en Monatte, fue en la cuestión del Comité Anglo- Ruso donde más claramente se manifestó el pecado original que lo arrojó en brazos de Dumoulin. Esto tiene una importancia enorme: si no se comprende claramente lo que pasó en Inglaterra en 1925-1926, ni el comunismo de conjunto ni la Oposición de Izquierda podrán abrirse paso hacia una perspectiva más amplia.” (Los errores de los sectores de derechas de la Liga Comunista sobre la cuestión sindical).
La burocracia de la FENUTSSA levantó la huelga sin ninguna conquista para la base. Dos días antes la d-FLTI nos dijo que se había abierto una situación pre-revolucionaria. Previamente a esto nos dijeron también que la discusión no pasaba de la cuestión táctica para una huelga. Semanas después, con los hechos ya consumados, ante el evidente fiasco de su política, la d-FLTI publica un pronunciamiento (21/10/13) con el que pretende limpiarse el barro sin salir del charco: levanta ahora abiertamente la consigna de la burocracia en apoyo de la reforma de salud mientras que intenta salvar el pellejo a los oportunistas que no firmaron el acta que certificó el fin de la huelga. Como si un papel sustituyera a la política real de las clases. Además de su DSM, se trataría de los últimos Purcell, Hicks y Cook que quedaron en la FENUTSSA. Uno de ellos es un matón del APRA procesado por la comisión de disciplina que preside el DSM. Su separación y la de otros más, fue postergada indefinidamente con el fin de garantizar su derecho a participar en la huelga que se encargaron todos juntos de traicionar. El DSM no firmó el acta pero aparece como representante del Comité Ejecutivo Nacional de la FENUTSSA para una de las “mesas de diálogo” con el gobierno, contando “con el respaldo total del CEN FENUTSSA en Pleno” (14/10/13). Y es que no se puede tapar el sol con un dedo. Días antes desde la secretaría de prensa de la burocracia se lanzaría el siguiente ataque: “quisiera rechazar las manifestaciones de varios oportunistas como un grupo trotskista que llama a la escisión de nuestra federación, aprovechándose de la coyuntura, sembrando el caos apuntando a la dirigencia pues no tienen masas en quienes sustentarse…no debemos permitir la expansión de esos falsos revolucionarios y oportunistas….desde sus inicios colaboraban con los servicios de inteligencia y representan los intereses de la reacción y de la derecha y por eso buscan infiltrarse en nuestra lucha”. Evidentemente hace referencia al pronunciamiento que sacamos en respuesta al levantamiento de la huelga y que empezó a difundirse rápidamente entre la base obrera de los hospitales. Los agentes de la burguesía reconocen bien a sus verdaderos enemigos. Nosotros seguimos defendiendo a muerte el Programa de Transición para los sindicatos. La d-FLTI ha avanzado en liquidarlo, hundido en las presiones del nuevo cargo obtenido por su DSM, adaptándose directamente a una fracción de la burocracia sindical del Foro Social Mundial. El choque entre estas dos posiciones era inevitable. Nosotros suponíamos efectivamente que se trataba de una discusión principista e internacionalista sobre el programa y las tácticas para una huelga. Propusimos entonces militar con la posición de la mayoría y seguir discutiendo la nuestra en minoría, respetando el centralismo democrático. La d-FLTI dijo por teléfono que estaba de acuerdo (23/09/13). Empezamos a escribir nuestra posición. Al día siguiente, para sorpresa nuestra, nos comunicaría por el mismo medio que ahora rechazaba por completo nuestra propuesta, que no habíamos enviado informes claros diariamente, que en realidad no buscábamos la verdad.
A partir de entonces comprendimos que se trataba de algo más que una discusión sobre tácticas. Aquí se estaba liquidando el programa del trotskismo por las presiones de un militante con el prestigio de un alto cargo sindical completamente adaptado a la burocracia. A nosotros se nos acusó de romper el centralismo democrático un día después de que planteamos seguir discutiendo nuestra posición bajo el argumento de que no enviábamos informes, cuando durante una semana (del 18 al 23 de septiembre) no recibimos la menor crítica al respecto porque no había ningún fundamento para tal acusación. De la noche a la mañana habríamos impuesto el boicot de la discusión porque en realidad éramos deshonestos y no buscábamos la verdad. No fuimos nosotros los que propusimos ninguna clase de ruptura, solo exigimos nuestro derecho democrático a continuar discutiendo internamente en minoría, mientras seguíamos defendiendo públicamente la posición de la mayoría. Todo lo contrario a su DSM, que rompió abiertamente todo centralismo democrático con la FLTI para disciplinarse políticamente con la burocracia, al punto que la propia d-FLTI se vio obligada a mencionar las 21 condiciones de ingreso a la Tercera Internacional, para luego retroceder cobardemente. Las diferencias entre estas dos actitudes frente al partido son evidentes, la d-FLTI las pretende confundir con el fin de justificar la rebelión del DSM contra la voluntad mayoritaria de su partido. “El régimen de un partido no cae hecho del cielo sino que se forma gradualmente en la lucha. La línea política predomina sobre el régimen; en primer lugar, es necesario definir problemas estratégicos y métodos tácticos correctamente con el fin de resolverlos. Las formas organizativas deberían corresponder a la estrategia y a la táctica. Solamente una política correcta puede garantizar un régimen partidista saludable” (Sobre el centralismo democrático, Trotsky). Por el contrario, si la política lejos de ser correcta, es podridamente oportunista, el régimen no puede más que caer gravemente enfermo. El “centralismo democrático” de la d-FLTI, permisivo con el cretinismo sindicalista, ultimatista con la crítica revolucionaria, es pues perfectamente coherente con su adaptación centrista a la burocracia sindical del Foro Social Mundial. No sería tampoco la primera vez en la historia, que la libertad de acción concedida a una figura pública encubre una política profundamente oportunista: “El Partido Comunista es la organización de la vanguardia proletaria para la fructificación ideológica del movimiento obrero, y para asumir su dirección en todas las esferas, principalmente en los sindicatos. Si los sindicatos no están subordinados a un Partido, sino que son organizaciones completamente autónomas, los comunistas dentro de los sindicatos no por ello deben pretender realizar una tarea sindical autónoma, sino que deben actuar como los transmisores del programa y la táctica de su Partido. Condenamos severamente la conducta de aquellos comunistas que no solo no luchan en los sindicatos por la influencia de las ideas del Partido, sino que contraatacan esta lucha en nombre de un principio de “autonomía” aplicado por ellos en forma absolutamente falsa. En realidad, preparan el camino para la influencia decisiva en el campo sindical de individuos, grupos y camarillas que no tienen ni un programa definido ni se agrupan en torno a una organización, y que utilizan lo amorfo de los sectores y relaciones ideológicos para mantener el aparato organizativo en sus manos y asegurar la independencia de su camarilla de todo control por parte de la vanguardia proletaria. Si el Partido, en su actividad en los sindicatos, debe mostrar la mayor atención y cuidados hacia las masas sin Partido y hacia sus representantes conscientes y honestos; si el Partido debe, sobre la base de su tarea conjunta, acercarse estrechamente a los mejores elementos del movimiento sindical -incluso los anarquistas revolucionarios que sean capaces de aprender- el Partido en cambio, no debe tolerar a los seudo-comunistas que utilizan los Estatutos del Partido solo para ejercer una influencia anti-partidaria en los sindicatos” (Las negritas son nuestras. Las tácticas del Frente Único, Trotsky). ¡Este es pues el régimen que defiende la d-FLTI, el de las camarillas libres de todo control por parte de la vanguardia proletaria!
Mirando hacia atrás, ahora se entiende mejor por qué se propuso que no interviniéramos directamente en ninguna discusión con su DSM: “Les hemos dicho a los compañeros [a nosotros] que a partir de este momento, la discusión sobre esta difícil negociación que está en curso y la responsabilidad de la atención suya recae exclusivamente en nosotros. Luego habrá tiempo para discutir los matices y diferencias. La responsabilidad en este momento la asume el centro del Colectivo. Cualquier camarada que quiera opinar al respecto lo hace con nosotros, ya sea de los camaradas de Bolivia, Perú. Queremos darle al [DSM] todas las garantías para que pueda hacer la experiencia” (Las negritas son nuestras. Carta de la d-FLTI a su DSM, 25/08/13). Para cualquiera se hace evidente que de no ser por nuestra crítica honesta, la d-FLTI no se hubiera visto obligada siquiera a reconocer que había “diferencias” que discutir con su DSM. Este es pues el régimen que sostiene la d-FLTI, plena autonomía de acción para el oportunismo sindical, ultimátums para la oposición revolucionaria: “Efectivamente con el compañero [con nosotros] venimos de avanzar en una fusión, viniendo de experiencias totalmente distintas. ¿Cómo le vamos a aceptar un centralismo democrático cuando recién nos estamos fusionando y aparecen diferencias sustanciales. Esto sería un método estalinista que nosotros no vamos a aplicar, ni con [el DSM] al que esperamos convencer en el medio de la lucha” (26/09/13). En primer lugar, venimos de un proceso de discusión e intervención común de casi 6 años y fue hace 3 que “acordamos con la propuesta de la FLTI de establecer un Comité de Enlace hacia una fusión revolucionaria” (Acta del 27/02/11). Sin embargo, mientras que al DSM se le concede total autonomía en la acción sin cuestionar en absoluto su pertenencia a la FLTI, a nosotros se nos niega nuestra voluntad y obligación de seguir bajo el centralismo democrático, para finalmente cuestionar la fusión votada por su congreso. Y es que si se aceptaba nuestra centralización, ¿cómo justificar entonces que el DSM no haga lo mismo? Peor aun cuando estamos ante una figura pública del partido. La d-FLTI se opuso entonces a que nos centralizáramos, planteó sus condiciones para la discusión y finalmente admitió que para ellos “lo más sensato [es] volver a funcional con un comité de enlace y marchar juntos a la conferencia de octubre, en esas condiciones” (26/9/13). Lo curioso es que para la d-FLTI no se habría planteado “ninguna ruptura… Retroceder a un Comité de enlace es establecer un centralismo democrático real basado en el grado de acuerdos programáticos y la comprensión común de la tareas reales” (28/9/13). Sin embargo, cualquier marxista serio entiende bien que “retroceder” a un Comité de enlace es disolver la fusión realizada, es romper con la unificación que fue conquistada y votada en la instancia máxima de la FLTI, su congreso. Con su oposición a nuestra centralización se buscó encubrir la indisciplina de su DSM; con “el comité de enlace” se pretendió encubrir una ruptura inevitable. Nosotros rechazamos ambas maniobras. “Las 21 condiciones” finalmente si llegaron a aplicarse, pero al revés. Y es que con nosotros fuera, el DSM ahora puede gozar de plena libertad y autonomía para no combatir a la burocracia assadista de la FENUTSSA, mientras que la d-FLTI conserva aún una chapa sindical que exhibir. Contra este régimen perverso, el mismo Programa de Transición planteó con claridad: “Sin democracia interna no hay educación revolucionaria. Sin disciplina no hay acción revolucionaria. El régimen interior de la Cuarta Internacional se rige conforme a los principios del centralismo democrático: completa libertad en la discusión, absoluta unidad en la acción”.
Incluso, reconociendo que “Un partido es un organismo activo. Se desarrolla en la lucha contra obstáculos exteriores y contradicciones internas…La democracia y el centralismo no se encuentran en absoluto en una proporción invariable de la una con el otro”, Trotsky sostiene que “…Antes de una conferencia, cuando el problema consiste en formular una línea política para el próximo período, la democracia triunfa sobre el centralismo. Pero cuando se trata de la acción política, el centralismo subordina a la democracia” (Las negritas son nuestras. Sobre el centralismo democrático). ¡Contra estos principios se ha rebelado la d-FLTI, para adaptarse a la burocracia sindical! Finalmente, la d-FLTI nos acusa sin fundamento alguno, no solo de ser los que habríamos buscado romper, sino de hacerlo “por diferencias políticas alrededor de la táctica de frete único en una huelga en Perú. Es decir, por un programa nacional. Su política sectaria y ultimatista, ultra izquierdista solo es expresión de este nacional trotskismo hasta los tuétanos” (28/09/13). Ya hemos demostrado que no fuimos nosotros los que tuvimos la iniciativa de plantear ninguna clase de ruptura. La acusación de ultra-izquierdismo solo es el movimiento reflejo que se produce cuando el programa del trotskismo golpea las rodillas de todo oportunista. Sin embargo, lo más escandaloso aquí es su afirmación de que las profundas diferencias que tenemos serían por un “programa nacional”. ¿Qué pretenden decir con esto? Luchar por derrotar a las direcciones traidoras en los sindicatos, por su independencia del Estado burgués, porque la base ponga en pie verdaderos organismos de democracia obrera y no ficciones burocráticas, rechazar la mínima subordinación a las leyes de la burguesía aunque el reformismo las pinte de “mal menor”, combatir a la aristocracia obrera apoyándonos ante todo en el sector más explotado, luchar contra la concepción reformista del frente único, ¿éste es acaso un programa “nacional”?, ¿éste sería acaso un programa solo para los trabajadores de la FENUTSSA? ¡Falso! El programa para la FENUTSSA es solo refracción del programa internacional del trotskismo para los sindicatos. Este programa ha sido conquistado con sangre por el proletariado mundial y son las sobreabundantes direcciones traidoras, desde la socialdemocracia hasta los anarquistas y renegados del trotskismo, las que pretenden enterrarlo. Como dicen las Tesis de Pulacayo: “es una tarea central luchar y destrozar a los reformistas que pregonan la colaboración clasista, a los que aconsejan apretarse los cinturones en aras de la llamada salvación nacional”. Si se interviene en una lucha particular para traicionar este programa, ¿de qué lucha contra la burocracia sindical del Foro Social Mundial hablamos? En su intento por abandonar la discusión sobre su oportunismo sindical probado, terminaron, como era de esperarse, negando el carácter internacional del programa sindical del trotskismo y del debate sobre el mismo. Y es que el nacional-trotskismo es el complemento perfecto del oportunismo sindical. ¿Qué otro pretexto podrían encontrar los que no quieren que desenmascaremos su vergonzosa capitulación a la burocracia? ¡Tienen que ser consecuentes y llevar su posición hasta el final! Y aunque con su concepción nacional-trotskista del programa han llegado lejos, no dejan de actuar de forma evasiva. Aquí la d-FLTI tiene que demostrar que ellos no se han adaptado a la burocracia, que la reforma del imperialismo es de verdad un mal menor, que criticar a las direcciones traidoras durante una huelga es romper el frente único. ¿Programa nacional? Cómo será de internacional esta polémica, que para desnudar su concepción reformista del Frente Único, contraponemos su posición sobre la FENUTSSA con lo que se escribió para Chile, el ELAC y Argentina. Y es que la huelga de la salud, aunque por su forma sea nacional, por su contenido es esencialmente internacional, es parte integrante de la lucha del proletariado, que es una clase internacional por naturaleza. ¿Cómo podemos avanzar entonces a lanzar ofensivamente un llamado internacionalista a los sindicatos de América Latina y el mundo, si desde el principio se sostiene que lo que está en discusión son diferencias sobre “una huelga en Perú” y no sobre un frente de batalla del proletariado mundial? La lucha de clases internacional no es la suma mecánica de luchas nacionales. Es un todo, una realidad independiente, donde combate el proletariado mundial en distintos frentes de batalla, nacionales solo por su forma. Es por el veneno de las direcciones traidoras que el proletariado cree que su lucha es por esencia nacional, local o sectorial y que en consecuencia no tiene la posibilidad ni la necesidad de centralizarla a nivel internacional como bien hace la burguesía con su ejército de mercenarios y burócratas sindicales. Distintos frentes de batalla de una misma guerra de clases, bajo una misma economía y combatiendo al mismo enemigo y agentes a su servicio. ¿O acaso se puede afirmar que capitularle a la burocracia de la FENUTSSA no es capitularle al Foro Social Mundial? ¿Acaso hay una diferencia esencial entre la burocracia sindical de Perú y la argentina del FIT o la brasilera de CONLUTAS? El programa para la FENUTSSA planteó: “los explotados de Siria brutalmente masacrados por el asesino de Al Assad a cuenta del imperialismo [son] vilmente traicionados por el estalinismo y el ‘Foro Social Mundial’ quienes dirigen a sus partidos en Perú para llevar cada lucha a la derrota, poniéndola a los pies del gobierno pro imperialista de Humala”. ¿O acaso van a negar que toda lucha obrera desde sus inicios es dirigida y traicionada por los jefes del FSM? “El frente de batalla de Aleppo y Damasco está contra los lacayos de Al Assad y el ESL de San Pablo, Lima, La Paz, Santiago y de todo el mundo”, dice la d-FLTI. Bueno, acá se ha capitulado directamente a los assadistas de Lima. ¡Esto es lo que pretende ocultar la d-FLTI con su concepción nacional-trotskista de la huelga de la salud! Y lo único que consigue es descubrir aún más su oportunismo crónico. Nosotros repudiamos esta concepción y es por eso que pusimos casi el 100% de nuestras fuerzas en la realización de un nuevo acto por las masas sirias el mismo día que se iniciaba la huelga de la FENUTSSA, recibiendo saludos de la vanguardia obrera internacionalista del norte pero ninguno de su DSM. Fuimos nosotros los que tomamos la iniciativa de reproducir volantes sobre el último momento en Siria para trabajarlos durante la huelga de la Salud. Fue nuestra base obrera la que no dudó un segundo en dirigirse a la heroica brigada León Sedov con las siguientes palabras: “Reciban el saludo de trabajadores de la agroindustria del Perú. Su valentía es ejemplo para todos los trabajadores del mundo, porque su lucha en Siria es contra este sistema capitalista que nos explota y mata…ahora estamos impulsando el comité por Siria para que toda la ayuda posible llegue a ustedes, para el pueblo de Siria. Sabemos que han caído compañeros en lucha pero han muerto dignamente y nosotros nunca los olvidaremos…¡La revolución debe triunfar, abajo la explotación capitalista!”. ¡Éstas son las fuerzas internacionalistas que no han dudado tampoco en condenar la capitulación vergonzosa de la d-FLTI a la burocracia assadista de la FENUTSSA! Estas mismas fuerzas ahora han puesto todas sus energías en impulsar la campaña internacional por los petroleros de Las Heras y los explotados presos y perseguidos de todo el mundo. Se nos acusó, sin embargo, de quedarnos en Perú para dirigir la FENUTSSA, nosotros, los que justamente estamos denunciando que se ha abandonado el programa de la Cuarta Internacional por retener un emblema sindical. Se nos indicó que nos quedáramos en Perú para combatir la infiltración de un ex militante abiertamente nacional-trotskista, para después terminar viéndolo repartiendo los volantes de la d-FLTI junto con la dirigente de la LTI de Bolivia. ¿Se puede ser más incoherente? Las organizaciones de base obreras y estudiantiles del norte que bien conoce la d-FLTI informan sobre sus actividades por Las Heras y la d-FLTI responde: “no sabemos quiénes son ustedes”, con toda la pedantería burocrática de los grandes caudillos sindicales que miran a los pequeños núcleos revolucionarios con profundo desprecio. Ahora se han visto obligados a reconocer que esas bases sí existen, nosotros no tenemos por qué inventarnos siglas.
La d-FLTI ha empezado a liquidar el programa de la Cuarta Internacional. ¿O acaso también el programa del trotskismo sería la suma de su respuesta a la cuestión sindical, agraria, nacional, etc.? El Programa de Transición también es un todo donde “cada una de nuestras reivindicaciones transitorias debe conducir a una sola y misma conclusión política: los obreros deben romper con todos los partidos tradicionales de la burguesía para establecer en común con los campesinos su propio poder”. Toda capitulación a la burocracia no hace más que cercar el camino del proletariado hacia este objetivo que es la única tarea nacional para la Cuarta Internacional, como parte de un solo proceso revolucionario mundial. La cuestión sindical centraliza esta polémica porque la adaptación centrista a las direcciones traidoras no se da en el aire; se desarrolla ante los test ácidos concretos de la lucha de clases internacional. La d-FLTI no pasó la prueba, terminó cediendo ante el ultimátum de un militante totalmente consumido por las presiones del más alto cargo sindical. Nosotros no hemos hecho más que combatir tozudamente estas presiones desde el principio, en defensa no de un programa nacional, sino de nuestro programa internacional para los sindicatos, en defensa finalmente del programa de la Cuarta Internacional, que apasionadamente seguiremos peleando por refundarla. Sabemos que si no luchamos de inmediato por poner en pie un centro internacional en base a este objetivo y las lecciones que hemos conquistado, estaremos condenados a la degeneración. Combatir las presiones sindicalistas comienza por reconocer que un alto cargo sindical no puede ser sinónimo de conquista de masas para el partido: “El número de comunistas que ocupan cargos de dirección en los sindicatos sólo es un medio más para medir la influencia del partido. El parámetro más importante es el porcentaje de comunistas en relación al total de sindicalizados. Pero el criterio principal es la influencia general del partido sobre la clase obrera, que se mide por la circulación de la prensa comunista, la concurrencia a actos del partido, el número de votos obtenidos en las elecciones y, lo que es especialmente importante, el número de obreros y obreras que responden activamente a los llamamientos del partido a la lucha” (Comunismo y Sindicalismo, Trotsky). Pensar lo contrario es uno de los síntomas más notables del oportunismo que conduce luego a la desesperación por retener a cualquier precio la presea sindical obtenida. Esta es pues la “particularidad” de la adaptación de la d-FLTI, su capitulación a dirigentes sindicales del Foro Social Mundial. Nosotros hemos tenido la contradictoria fortuna de ser testigos directos de esta capitulación sin corresponsalías, reportajes y minutas que puedan encubrirla con éxito. ¿De qué lucha contra los renegados del trotskismo, contra los burócratas de la COB, de la CONLUTAS, del NPA, del FIT, hablamos si capitulamos ante la presión del primer alto cargo sindical obtenido? El programa para la FENUTSSA, como refracción del Programa de Transición, planteó con claridad: “Debemos pelear junto al proletariado norteamericano contra la podrida burocracia social-imperialista de la AFL-CIO, contra las burocracias sindicales de Europa quebrada….que sostienen las aventuras colonialistas del imperialismo francés, que han impuesto una muralla de acero para ahogar la revolución del Norte de África y Medio Oriente en el Mediterráneo….Luchamos también por la unidad internacionalista de los explotados de Perú con los explotados de Japón, para enfrentar juntos al capitalismo, la súper-explotación de los obreros inmigrantes peruanos y al régimen fujimorista del TLC lacayo del imperialismo….¡Una sola lucha cruzando las fronteras contra el capitalismo en bancarrota y las podridas burocracias estalinistas y reformistas que lo sostienen!”. ¿Programa nacional? La FLTI debe verse en el espejo de la LIT-CI si continúa bajo el mando de su actual dirección centrista. Porque si de verdad como dijo la d-FLTI, se abrió una situación pre-revolucionaria en Perú a partir de la huelga de la salud, ¿esto no lo convertía ya sin discusión en un asunto internacional para el proletariado por lo menos del continente? La lucha de los trabajadores peruanos de la salud fue un combate más del proletariado mundial solo en el sentido de que estaba ubicada en la retaguardia de la revolución árabe. Y cualquier combatiente del proletariado sabe que traicionar en la retaguardia es como dar una puñalada en la espalda a los que luchan en la primera línea de batalla internacional. Y es que solo avanzando en el camino de la revolución socialista, del internacionalismo proletario, es posible conquistar como subproducto la menor demanda, y en ese sentido un triunfo del proletariado peruano, por mínimo y parcial que hubiera sido, habría significado un duro golpe al reformismo internacional, un duro golpe contra el cerco criminal a las masas sirias, un duro golpe a la restauración capitalista en Cuba, a las burocracias sindicales de Grecia, de Europa, del mundo entero. Traicionar cualquier lucha del proletariado, por mínima que sea, no hace más que fortalecer y salvar finalmente a la burguesía en bancarrota. ¿De qué otra manera traicionan los renegados del trotskismo el programa de la Cuarta Internacional sino es jurando por él en los días de fiesta y tirándolo al tacho de basura ante la primera prueba seria de la lucha de clases? La d-FLTI y su DSM no pueden esconder más esto a la vanguardia proletaria internacional. Han sido desenmascarados.
¡LAS HEROICAS BASES DE LA FLTI NO HAN DICHO SU ÚLTIMA PALABRA! ¡ABAJO LA BUROCRACIA Y LA ARISTOCRACIA OBRERA DEL FORO SOCIAL MUNDIAL! ¡Abajo los lacayos sindicales de la burguesía! ¡VIVA LA DEMOCRACIA OBRERA! ¡PASO A LA JUVENTUD TRABAJADORA, PASO A LOS MÁS EXPLOTADOS! ¡Una sola lucha cruzando las fronteras contra el capitalismo en bancarrota y las podridas burocracias estalinistas y reformistas que lo sostienen! ¡Por la unidad internacionalista de los explotados de Perú con los explotados de Japón, para enfrentar juntos al capitalismo, la súper-explotación de los obreros inmigrantes peruanos y al régimen fujimorista del TLC lacayo del imperialismo! ¡Abajo la restauración capitalista en Cuba! ¡Que vuelve la revolución cubana contra los social-gusanos del castrismo, jefes del Foro Social Mundial! ¡Viva el grito de los trabajadores de la salud y estudiantes bolivianos contra el ataque del gobierno bolivariano de Morales: “Fuera los médicos cubanos, rompe-huelgas”! ¡Abajo los gobiernos del TLC-USA! ¡Abajo la farsa de la revolución bolivariana! “¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!” ¡Abajo el Mercosur, el ALBA y todos los lacayos del imperialismo reunidos en el CELAC! ¡Fuera los “pacos de rojo” del Foro Social Mundial! ¡Hay que desconocer la fraudulenta deuda externa en manos de los banqueros que expropiaron a los trabajadores latinoamericanos! ¡LIBERTAD INMEDIATA A TODOS LOS OBREROS PETROLEROS! ¡LIBERTAD A TODOS LOS LUCHADORES OBREROS Y EXPLOTADOS PERSEGUIDOS POR LUCHAR CONTRA LA PATRONAL Y EL IMPERIALISMO EN ARGENTINA, PERÚ Y TODO EL MUNDO! ¡Los sindicatos y organizaciones del proletariado deben poner en pie comités de auto-defensa para aplastar al fascismo en Grecia, agentes pagados del capital! ¡Expropiación sin pago de toda la banca imperialista, hay que traer abajo el régimen de la Troika! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa! ¡Peleemos junto al proletariado norteamericano contra la podrida burocracia social-imperialista de la AFL-CIO, contra las burocracias sindicales de Europa quebrada que tratan como perros a los obreros inmigrantes, que rompen la cabeza a la vanguardia obrera en Grecia, que sostienen las aventuras colonialistas del imperialismo francés, que han impuesto una muralla de acero para ahogar la revolución del Norte de África y Medio Oriente en el Mediterráneo! ¡Abajo el genocidio de Al Assad sostenido por Obama y el asesino Putin! ¡Abajo el Foro Social Mundial, que se reunió en Túnez para romper toda unidad del proletariado revolucionario árabe, sosteniendo el cerco criminal contra las masas sirias! ¡Abajo las direcciones traidoras que sostienen a la burguesía de la casta de oficiales del “Ejército Libre Siria” y al Frente Islámico, agentes del imperialismo! ¡Para que las masas no mueran de hambre, hay que expropiar a la burguesía y las transnacionales! ¡Vivan los obreros internacionalistas que van a combatir de todas partes del mundo contra el régimen genocida de Bashar Al-Assad, lacayo del imperialismo! ¡Por brigadas internacionales de todas las organizaciones obreras y de los explotados, para ir a combatir junto a sus hermanos de clase sirios! ¡Conferencia Internacional de las organizaciones obreras para apoyar a las heroicas masas de Siria! ¡Todo el poder a los comités de coordinación y las milicias de Siria! ¡Viva la huelga general de los obreros petroleros de Libia! ¡La revolución árabe sigue viva, son los reformistas los que han muerto para la revolución! ¡Abajo la CNL gadafista! ¡Todo el poder a las milicias y organizaciones obreras de Libia! ¡Viva el combate de la poderosa clase obrera de Túnez, Abajo el gobierno de Enhada! ¡Por la destrucción del Estado fascista de Israel, gendarme del imperialismo en Medio Oriente! ¡Por una Palestina libre, laica, democrática y socialista, bajo un gobierno obrero y campesino basado en la auto-organización y armamento de las masas, con capital en Jerusalén! ¡Por una Federación de Repúblicas Socialistas del Norte de África y Medio Oriente! ¡EL CAPITALISMO QUEBRADO MERECE SER ENTERRADO! ¡Hay que expropiar a los expropiadores! ¡Hay que nacionalizar sin pago y bajo control de los trabajadores todas las fábricas, bancos y propiedades de la burguesía y las transnacionales!
¡POR EL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA MUNDIAL! ¡POR LA REFUNDACIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL! NÚCLEO POR LA REFUNDACIÓN DE LA CUARTA INTERNACIONAL
7/12/13